El Ministerio de Defensa realizó este miércoles el lanzamiento del “Proyecto Pillán II”, programa que busca renovar el sistema de instrucción básico T-35 Pillán que es la aeronave que actualmente ocupan los cadetes de la Fach para su instrucción básica de vuelo.
De esta manera Defensa, en conjunto con la Fach, pretenden reemplazar al actual avión de instrucción de vuelo T-35 Pillán por un nuevo sistema de entrenamiento, moderno y de la más alta tecnología.
El Proyecto Pillán II, que es llevado adelante por la Empresa Nacional de Aeronáutica de Chile (Enaer) consiste en un nuevo sistema de instrucción básico, que considera una nueva aeronave, un simulador de vuelo y un sistema de planificación de misión, además de otros elementos que facilitan la formación y el entrenamiento de los integrantes de la Fach.
La ministra de Defensa, Maya Fernández explicó que “el avión Pillán II es un diseño completamente nuevo, que contará con una cabina moderna, adaptada a los actuales estándares, lo que permitirá a las y los pilotos instruidos en esta aeronave una fácil transición hacia las que hoy opera la Fuerza Aérea”.
Agregó que “este es un proyecto muy importante para nuestro país, porque no sólo es un gran aporte a la formación de nuestros pilotos, sino también porque nos permitirá crear empleo y fortalecer a la industria aeronáutica nacional”.
En tanto, el comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Arturo Merino, señaló que “este proyecto para la Fach es fundamental porque básicamente nos va a permitir a partir del 2027-2028 poder tener la generación de nuevos pilotos a través de sistema de instrucción nuevo que va a estar a la altura de la más alta tecnología a nivel mundial (...) Nos permite reemplazar a nuestro tango tres 5 Pillan que han servido casi 40 años, por lo tanto, es un proyecto muy importante para la Fuerza Aérea de Chile”.
Por otra parte, sin considerar las posibles ventas al extranjero, los trabajos derivados del contrato con la FACh se extenderán por ocho años, y el soporte de postventa permanecerá durante toda la vida útil de la flota, que será de más de 30 años, generando en este período empleos adicionales para atender los requerimientos técnicos y logísticos del Sistema Integrado de Instrucción de Vuelo. Además, considerando el tamaño de la flota, se estima la creación de 100 empleos permanentes para ejecutar los procesos de mantenimiento de los aviones y sus sistemas asociados a lo largo de la vida de servicio del sistema.