Son nueve las calles, un puente y dos plazoletas a los que la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, propondrá rebautizar en la comuna, en el marco de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado.
La iniciativa fue aprobada por el Consejo Comunal de la Sociedad Civil (COSOC) de la Municipalidad de Santiago y a las 15.00 horas de este miércoles, el Consejo Municipal votará la propuesta de la jefa comunal, en una votación con la que discrepan algunos residentes de los sectores afectados por el cambio.
Esta mañana, de hecho, vecinos de la calle Namur -que originalmente figuraba en la lista de calles a cambiar, pero que finalmente mantendrá su nombre- se movilizaron y protestaron en contra de rebautizar un tramo de calle como Ida Amelia Vera Almarza, quien fuera arquitecta y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y detenida el 19 de noviembre de 1974, permaneciendo desaparecida desde entonces.
En medio de una actividad con Carabineros, la alcaldesa Hassler abordó la polémica iniciativa y aseguró que forma parte de un proceso “democrático y participativo” donde -según indicó- los vecinos de Santiago “han sido escuchados”.
“ (La iniciativa ha sido discutida, en primera instancia, desde las propuestas que surgen desde organizaciones sociales, desde agrupaciones de familiares, desde instituciones incluso como Gendarmería, cuyo director también hizo una propuesta para poder ser discutida”, señaló.
Según informó hace unos días la municipalidad, las propuestas de nombres fueron ingresadas por organizaciones de la sociedad civil, agrupaciones culturales y de derechos humanos, instituciones públicas, universidades y colegios profesionales. A estas organizaciones, se suman la asociación de funcionarias y funcionarios de la Municipalidad de Santiago y el sindicato N°1 de honorarios de la municipalidad y la asociación de profesionales y técnicos Pedro de Valdivia.
El detalle de la propuesta de Hassler
Así las cosas, las nueve calles cuyo cambio de nombre se someterá a votación la tarde de este miércoles serán nueve. Entre ellas, figura la actual calle Santa Mónica, donde se propone que el tramo entre Ricardo Cumming y General Bulnes se pase a llamar Jaime Castillo Velasco, ministro de Estado durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
La calle Maule se propone que -entre la numeración del 000 al 200- pase a llamarse Carlos Lorca Tobar, diputado y detenido desaparecido durante la dictadura militar. La calle Delfina -entre el 837 al 803- pasaría a tener el nombre de Alicia Aguilar Carvajal, una de las 205 niños y niñas considerados como ejecutados políticos durante la dictadura.
La calle Aconcagua -entre las calles San Diego y San Ignacio- llevaría el nombre de Carlos Contreras Maluje, militante de las Juventudes Comunistas y detenido desaparecido. La calle General Bulnes -entre Alameda y Moneda- sería rebautizada como Jecar Nehgme Cristi, dirigente del MIR.
La calle Huérfanos por su parte, en el tramo entre Brasil y Maturana, se propone que lleve el nombre de Patricio Bunster Briceño, renombrada figura del movimiento de danza en Chile. La calle Manuel de Amat, entre San Alfonso y Camino a Melipilla, pasaría a llamarse Elisa Escobar Cepeda, militante del PC y detenida desparecida.
La calle Rosas, entre Teatinos y Morandé, se rebautizaría como Littré Quiroga Carvajal, funcionario del gobierno de Salvador Allende y ejecutado político durante la dictadura. La última calle que cambiaría su nombre sería Santo Domingo con 21 de mayo, que llevaría el nombre de Lincoyán Berríos Cataldo, militante del PC y detenido desaparecido.
Sin embargo, en el caso de que el Consejo Municipal rechace la propuesta de la jefa comunal, los cambios quedarán sin efecto.