Esta mañana, el Presidente Sebastián Piñera decretó el estado de catástrofe para todo el país por 90 días debido a la crisis generada por la propagación del coronavirus (Covid-19) que ya lleva 238 contagiados.
Pero, ¿qué significa esto?
De acuerdo a la Constitución, el Presidente de la República puede decretar cuatro estados de excepción con el objetivo de proteger la estabilidad y seguridad del país o una zona en particular: el de Asamblea, de Sitio, de Emergencia y de Catástrofe. Este último puede ser declarado en situaciones de calamidad pública como terremotos, avalanchas y epidemias.
En el Estado de Catástrofe, el Presidente podrá:
- Restringir las libertades de locomoción y reunión
- Disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad
- Adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona de emergencia.
La ley indica, además, que cuando se declare el Estado de Catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la dependencia inmediata de la autoridad administrativa que designe el Presidente, quien asumirá la dirección y la supervigilancia de su jurisdicción, con las atribuciones y deberes que la ley señale.
Rol del Congreso
Aunque se fijaron 90 días, si es que transcurre un año de la declaración de Estado de Catástrofe, el Presidente deberá solicitar la autorización del Congreso para darle continuidad a la medida.
El Congreso, además, deberá ser informado desde un comienzo sobre qué medidas se van a adoptar y tendrá la facultad de dejar sin efecto la declaración si es que pasan 180 días si, a su juicio, las razones que la motivaron han cesado en forma absoluta.
La última declaración
La última vez que se decretó esta medida fue a raíz de los incendios forestales que afectaron al sur del país en febrero de 2019.
Así, el 6 de febrero tras la declaración del Presidente Sebastián Piñera, amanecieron bajo Estado de Catástrofe las regiones del Biobío -exceptuando las comunas de Concepción y Talcahuano-, La Araucanía -con excepción de Temuco-, y las comunas de Mariquina y Panguipulli en Los Ríos.
En esa oportunidad, en las zonas mencionadas se habían registrado más de 630 incendios, con más de 9.500 hectáreas quemadas.