Este lunes, el Presidente Gabriel Boric anunció la firma de un convenio que pone en marcha el proyecto que permitirá mejorar y reconvertir el eje Alameda-Providencia, iniciativa que contempla la reconstrucción de distintos puntos desde Lo Prado hasta Providencia. Y en ese trayecto, hay un punto álgido que ya está provocando controversia: la Estación de Metro Baquedano y la plaza del mismo nombre.
Es en el ingreso al ferrocarril subterráneo donde hoy yace el “jardín de la resistencia”, espacio que contempla flores, pasto, afiches, fotografías y rayados alusivos al estallido social, y que ha servido como lugar de encuentro y memoria entre vecinos, locatarios, brigadas de derechos humanos y manifestantes nacidos el 18-O. Y muchos de ellos quieren que no desaparezca ni que la estación vuelva a ser lo de antes.
En conversación con La Tercera, la senadora independiente Fabiola Campillai, quien sufrió la pérdida de la vista y el olfato tras ser impactada por una bomba lacrimógena lanzada por un efectivo de Carabineros, sostuvo que “nos hemos reunido con las familias y los sobrevivientes, los cuales defienden este espacio, porque aquí hubo torturas. A su alrededor hubo asesinatos hacia nuestros compañeros y por lo cual ellos no quieren que este sitio de memoria desaparezca, porque hoy es un sitio donde se reúnen las familias de las víctimas”.
Las declaraciones se dan luego de que la tarde de este martes la senadora se reuniera con la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el subsecretario de la cartera, Manuel Monsalve, para abordar el estado de la estación de Metro, además de la situación de quienes permanecen en prisión a raíz de indagatorias en el marco del estallido social de octubre de 2019 en Chile.
Y en el contexto del eje Alameda-Providencia y del debate que se ha reabierto, ¿qué debe pasar con el jardín y con el ingreso a la Estación Baquedano?
Opiniones divididas
Marcelo Fuentes forma parte de la Brigada Weichan, agrupación compuesta por civiles y miembros de la salud creada durante las manifestaciones del estallido social para “rescatar y rehabilitar a los compañeros que estaban cayendo a través de los gases y los golpes de carabineros”.
Pero la agrupación no solo se hizo presente durante octubre de 2019, sino que se mantiene activa hasta hoy. A través de un grupo de WhatsApp, compuesto por 18 miembros entre otras brigadas de rescate, familiares de presos de la revuelta y civiles, se organizan para reunirse a diario al interior de la planta baja de la estación de Metro.
“Durante el estallido, en estas puertas se disparó y torturó a las personas. Luego de esa fecha el sector quedó desolado y nosotros como organización lo tomamos y lo convertimos en un jardín de memoria. Creemos que esta reapertura del Metro es una provocación, puesto que solo se quiere hermosear y borrar los horrores que ellos mismos hicieron”, sostuvo Fuentes.
No obstante, para el decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, el acceso de Estación Baquedano “es necesario y urge abrirlo. Estamos hablando de una de las estaciones que tiene mayor tráfico, en el orden de 15 mil pasajeros al día, que hoy están bastante limitados al acceso de esta estación”.
Asimismo, el urbanista sostuvo que en cuanto al memorial que se emplaza hoy a la entrada, debe ser removido. “Más allá de la carga simbólica que puede tener para algunas personas y su legítimo deseo de convertirlo en un memorial, estamos hablando de un grupo muy minoritario que afecta a un grupo mayoritario que no se puede mover por la ciudad y eso me parece que es una actitud egoísta que se quiera permanecer y exaltar un lenguaje y una estética de la violencia del estallido que se ve más como una pulsación de un deseo de mantener vivo el conflicto más que hacer un memorial”.
Para el director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura, Carlos Cruz, “la entrada hay que habilitarla. Es un espacio público y al cual los ciudadanos tienen pleno derecho a recurrir para efectos de poder facilitar su acceso a un bien público que es el Metro. Mi convicción es que esa entrada hay que abrirla sin perjuicio de que se pueda colocar algún memorial de lo que fueron esas jornadas que para algunos tienen mucho significado y para otros es una representación de la destrucción de los bienes públicos”.
Una visión distinta comparte Diego Matte, director del Teatro de la Universidad de Chile, edificio ubicado en Av. Providencia 43, a un costado del Metro y frente a Plaza Baquedano.
“Nosotros como teatro hemos sido afectados desde el comienzo del estallido, pues esto nos redujo el flujo de gente para nuestros espectáculos los fines de semana, además de que hemos visto el cambio que ha tenido la plaza desde el inicio de la revuelta. No obstante, somos de la idea de que, por ahora, no es momento de tomar decisiones respecto del acceso al Metro. Todavía falta que se resuelva el proceso constitucional y también creemos que es importante que exista un lugar donde las personas sientan que tienen un espacio para constituirse de forma positiva”, expresó el director.
Y agregó: “Entiendo la necesidad del Metro, pero creo que es bueno que se canalice en un lugar la posibilidad de ellos de conmemorar, de reunirse, hacer actividades, porque o si no van a volver a las calles”.
Tal reflexión también la entrega el académico del Instituto de Estudios Urbanos de la UC e investigador Cedeus Giovanni Vecchio, quien confiesa que la reapertura de la Estación Baquedano “es un tema conflictivo”, frente al que hay que tener dos miradas a analizar.
“Sin duda, este acceso es uno de los más relevantes del Metro de Santiago, pues permite llegar a Vicuña Mackenna y Alameda, entonces tenerlo disponible va a facilitar el flujo de las personas que transitan por ahí. Pero hay que tener en cuenta que no solo hablamos del espacio de una estación, sino también de un espacio con un tono simbólico muy fuerte; quizá puede ser mejor esperar hasta que se encuentre una solución que permita volver a abrir el acceso o garantizar un nuevo acceso, pero al mismo tiempo mantener este jardín que tiene un valor tan fuerte para la comunidad que se ha movilizado y también para un grupo relevante de la población”, explicó.
Un posible memorial
Con el fin de garantizar un espacio que acoja parte de lo que se pide desde los grupos octubristas y, además, permitir la entrada y salida a esta importante estación de conectividad, el gobierno ha comenzado a evaluar la propuesta de un “espacio de memoria” que se instalaría en una parte de la plaza hundida.
Este proyecto, eso sí, se conformaría considerando los comentarios, ideas y pensamientos de distintas comunidades y vecinos del sector para así contar con una mirada transversal al respecto.
Sobre este hito especial, la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI), sostuvo que se espera que “el gobierno no esté pensando en hacer de este sector, un lugar que históricamente ha sido de encuentro, de reunirnos, de celebrar, un espacio que nos divida entre unos y otros por los 50 años que vienen. Sería un gusto político inaceptable y un error para el momento que vive el país (...). Ya cometieron ese error con la propuesta constitucional y mire la respuesta que le dieron los chilenos”.
Asimismo, la edil comentó que la reapertura del acceso a la estación “le pertenece a Metro y debe volver a su funcionalidad. Espero sinceramente que lo que pensemos sea mirando el futuro, con respeto por nuestros símbolos e historia. Debemos también hacer las cosas con respeto por los vecinos del sector. Si van a pensar en procesos participativos, que estos sean llevados por los municipios, ese fue el compromiso de la gobernación y yo espero que eso se respete”.
En tanto, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), destaca lo que es la recuperación de fachadas en la Alameda, que se suma a lo que ellos -como municipio- aprobaron con recursos propios y de la Subsecretaría de Desarrollo Regional.
“Estas iniciativas, junto a otras que estamos impulsando como municipio para la recuperación de espacios públicos, son parte de las prioridades que tenemos como comuna capital y que necesariamente deben ir articuladas y trabajadas de conjunto con otros municipios y con otras instituciones, puesto que se trata de una realidad que no puede ser abordada de manera aislada. En ese sentido, valoramos el anuncio recientemente hecho por el Presidente Boric, puesto que está dando una respuesta concreta a una necesidad que se arrastraba desde hace años y que se profundizó con el denominado estallido social. Hoy, como Estado, nos estamos haciendo cargo de ello”, señaló.