En la noche de ayer Abel Acuña, joven de 29 años que se encontraba manifestándose en Plaza Italia, murió en la Posta Central en circunstancias que están siendo investigadas.
De acuerdo a los antecedentes recabados por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), representantes de los médicos y de los paramédicos del Servicio de Atención Metropolitana de Urgencia (SAMU) informaron haber concurrido al lugar luego de un llamado "por un paciente en paro cardíaco".
Según denunciaron esta mañana desde el SAMU, la acción de carabineros al momento de la llegada del equipo de emergencias médicas impidió la atención in situ. La utilización de bombas lacrimógenas, chorro de agua y perdigones, señalaron, "tendría directa relación con la disminución de la probabilidad de sobrevida de la víctima".
De acuerdo a la denuncia, los ataques de la policía habrían hecho "imposible iniciar soporte inicial avanzado".
"En la ambulancia no pudieron entubarlo porque su vía aérea estaba llena de agua, por lo que solo pudieron ponerle una máscara laríngea (que no llega a los pulmones). Saliendo del lugar, la ambulancia habría sido alcanzada por varios proyectiles", reza el comunicado enviado por el INDH.
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Según la acusación, "lo complejo del caso es que la acción de personal policial impidió el inicio de maniobras de reanimación avanzada sobre la víctima en la escena y desfibrilación precoz, la cual pudo ser efectuada recién en la posta central. Evidentemente, con ello se podría haber mejorado el pronóstico vital de la víctima".
Personal del SAMU señala que "el actuar indiscriminado de carabineros puso en riesgo la integridad física del personal de atención médica, tanto el que se encontraba en el lugar de manera particular, pero debidamente identificado, como el que llegó en la ambulancia".
En estos hechos, incluso una funcionara del SAMU resultó lesionada producto de un perdigón.
Querella por homicidio por obstrucción
Frente a los hechos descritos, el INDH presentará en las próximas horas una querella por homicidio por obstrucción.
De acuerdo al propio relato del personal del SAMU, señalan desde la organización, "podría haber mejorado el pronóstico vital de la víctima".
Sergio Micco, director del INDH, afirmó que "se trata de un hecho de extrema gravedad, de acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos y el derecho humanitario, que exige que se facilite y se otorgue seguridad al personal médico para atender a las personas heridas".
Micco afirmó también que "no estamos frente a un hecho aislado. El INDH ya ha presentado cinco querellas en contra de carabineros por agresiones al personal de primero auxilios en el contexto de las manifestaciones, y este sexto caso resulta inaceptable".