Quién es Sergio Muñoz, el influyente juez que Lagos llevó a la Suprema y que fue destituido por el Senado

Sergio Muñoz
Sergio Muñoz. Foto: Richard Ulloa / La Tercera.

Antes de convertirse en supremo, investigó causas emblemáticas de DD.HH., rastreó las cuentas de Pinochet y tuvo un rol clave para aclarar el caso Spiniak. En la Tercera Sala del máximo tribunal, en tanto, enfrentó al TC y falló contra las isapres.


En septiembre de 2005, el entonces Presidente Ricardo Lagos, propuso al Senado el nombre del juez Sergio Muñoz para integrar la Corte Suprema.

Este miércoles, en tanto, la Cámara Alta aprobó la acusación constitucional contra el magistrado y lo destituyó del cargo que desempeñó por casi dos décadas en el máximo tribunal.

Como ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Muñoz había tramitado casos emblemáticos de derechos humanos como el crimen del sindicalista Tucapel Jiménez e indagaba las cuentas secretas de Augusto Pinochet en el extranjero. Por otro lado, su intervención fue clave para despejar las dudas sobre la participación de políticos en el caso de explotación sexual infantil que protagonizó el empresario Claudio Spiniak, procesando por falso testimonio a Gemita Bueno y al sacerdote José Luis Artiagoitía.

En los días en que fue propuesto su nombre a la Cámara Alta, el Colegio de Abogados acogió un recurso de amparo profesional presentado por el abogado Luis Hermosilla en su contra. El penalista entonces era el defensor de Spiniak y reclamó luego que el magistrado lo increpara públicamente por instruir a un perito durante una de las audiencias de la etapa de probatoria del caso.

El 4 de octubre de 2005, por 36 votos a favor y ocho en contra, el Senado ratificó su designación en una sesión marcada por la discusión de si el sufragio era público o privado. Finalmente fue secreto.

Su trayectoria

En diciembre de 2013, con 56 años, fue votado por sus pares para convertirse en presidente del máximo tribunal. Con ello, se convirtió en uno de los magistrados más jóvenes en asumir el primer puesto de la judicatura chilena, coronando su ascendente trayectoria.

Por una situación circunstancial nació en Villa Alegre, en la Región del Maule, el 10 de febrero de 1957. Se declara huaso de tomo y lomo, y de clase media esforzada. Creció en San Javier, como el menor de cuatro hermanos y su padre fue subdirector de una escuela en esa localidad.

Casado con Elcira Tapia y padre de tres hijos.

Estudió derecho en la Universidad Católica de Valparaíso e inició su carrera judicial, en enero de 1982, como oficial segundo del Tercer Juzgado del Crimen de la Ciudad Puerto. Fue juez suplente del Segundo Juzgado de Letras de Los Andes, relator interino de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, secretario titular del Segundo Juzgado de Letras de Los Andes, relator en la Corte de Apelaciones de San Miguel y en 1994 fue nombrado juez titular del 12° Juzgado del Crimen de Santiago.

Tenía 41 años en 1998, cuando fue designado ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago y en 2005, a los 48 años, se convirtió en integrante del máximo tribunal del país.

Su influencia

“Interpretar el derecho es un arte, no una ciencia”, es una de las frase que resuenan en la carrera del magistrado.

Instalado en la presidencia de la Tercera Sala, Muñoz enfrentó al Tribunal Constitucional a mediados de 2019, en lo que se llamó un “choque de trenes” entre el Poder Judicial y el organismo.

En sus actuaciones más resonantes liderando la sala constitucional de la Suprema, figura el fallo por los excesos de las isapres y la paralización de la central termoeléctrica Castilla.

Los cuestionamientos y la AC

En julio de este año, la Comisión de Ética de la Corte Suprema abrió una investigación contra el magistrado, integrante del tribunal de última instancia, acusado de entregar información privilegiada en la compra de un departamento a su hija, Graciel Muñoz, abogada y jueza de Garantía.

El caso fue develado en diciembre de 2022 por Pulso PM. Graciel Muñoz habría revelado en una conversación a Valentina Riquelme, ejecutiva de Fundamenta, que quería recuperar sus abonos por ese proyecto inmobiliario por presuntamente saber el resultado de una sentencia en que participó su padre y que retrasaría la entrega de los inmuebles.

Jueza Graciel Muñoz

Esta situación motivó la acusación constitucional que diputados de oposición presentaron en su contra. En la acción también fue cuestionado por no ejercer funciones correccionales y omitir denunciar la falta de su hija, que desempeñó su función judicial desde Italia durante la pandemia de coronavirus.

“Están buscando una vía oblicua para sacar a este juez que está fallando en contra o no está acorde a sus intereses”, afirmó en una entrevista con La Tercera, en la antesala de las definiciones en el Congreso.

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