Quiero ser científico

"Para llegar a ser científico, hay que estudiar mucho, hay que tener disciplina y tener una licenciatura. Además, hay que imbuirse en todo lo que la disciplina contiene y dedicarse a hacer un magíster y luego un doctorado. Uno llega a ser científico después de tener un conocimiento acabado de la disciplina, que puede ser biología, física o astronomía, entre otras. Además, uno tiene dos o tres años en que ha estado investigando un tema, lo que te permite obtener el grado de doctor. Ahora, se usa mucho que después del doctorado uno se va a alguna universidad extranjera y está un par de años cosechando las ideas que surgieron durante el doctorado, para un posdoctorado. Tras eso, uno está listo para postular para un cargo y ser investigador permanente, docente y enseñar a nuevas generaciones".

"Todos los niños son muy curiosos, quieren saber el motivo de todo, entonces para llegar a ser científico uno tiene que seguir preguntándose el porqué de todas las cosas. La mayoría de la gente, como casi nadie le da respuestas, se aburre y deja de preguntar. Si uno quiere ser científico, tiene que seguir preguntando y preguntando toda la vida. Yo sigo siendo muy curiosa y sigo preguntando, es como una actitud general frente a la vida de querer entender las cosas. Se trata de una carrera muy bonita, uno siempre descubre cosas nuevas, no tiene nada de rutinario, te da la posibilidad de pertenecer a la cofradía internacional de los científicos, que fuimos los primeros en globalizarnos. En el colegio seguí el camino de los cursos científicos, organizaba ferias y diferentes exposiciones. Siempre me proyecté como científica".

"Lo primero es la curiosidad, los niños están expuestos a experiencias que los pueden transformar en científicos. Tuve la suerte de tener una profesora que fue muy estimulante, que le encantaba la evolución y la paleontología (ciencia natural que estudia los fósiles). Los profesores tienen una tremenda influencia. A esto se suma tener curiosidad natural, característica de todos los científicos. A los científicos de mi generación los motivó mucho Hernán Olguín y la serie Mundo, y la serie Cosmos, de Carl Sagan. Explicaba cómo entender el universo desde distintos ángulos, fue muy importante en los 80. Finalmente, la familia. Mi padre, que era submarinista, me explicaba física y me consiguió poder ir todos los jueves al museo Fonck a ayudar en cosas sencillas a un arqueólogo. Esas experiencias se van juntando".

"Lo primero es tener pasión por alguna disciplina científica y luego tomárselo en serio. Esto requiere de trabajo, esfuerzo y perseverancia. Además, se trata de una carrera larga, que comienza con una licenciatura, luego un doctorado, posteriormente un posdoctorado, y finalmente conseguir una posición más estable donde realizar tu investigación y trabajo científico. Por lo cual, la pasión es fundamental. Para mí, probablemente, lo más entretenido es sentir que uno está contribuyendo y participando en las conversaciones mundiales sobre los avances de la disciplina científica. Desde que recuerdo he estado interesado en la ciencia, en ser científico, y en particular la física y la astrofísica. Siempre me hacía preguntas sobre cómo suceden las cosas, para qué sirven y qué significado tienen".