La última persona que vio con vida a Alejandro Castro fue su pareja, Polet Urrutia, después de participar en una marcha en Valparaíso contra la contaminación.

A las 22:00 del miércoles 3 de octubre cada uno siguió su camino: ella a Concón, a la casa de una amiga, mientras él se quedaría en Valparaíso.

El motivo de su separación no refiere a una discusión previa. Por el contrario, "estábamos terrible contentos por todo lo que había pasado (…). Nosotros éramos así, no había por qué estar todo el rato juntos", aseguró la joven.

Habían quedado de verse en el cabildo abierto de Quintero, a la mañana siguiente, pero eso nunca sucedería. Alejandro fue encontrado sin vida el jueves en la madrugada, poco después de su último encuentro.

El testimonio de Polet fue recabado por la Policía de Investigaciones (PDI) para esclarecer el motivo detrás de la muerte del dirigente sindical. Aunque la hipótesis inicial apunta al suicidio, su director nacional confirmó que Alejandro había sido amenazado.