El presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes, valoró los avances en el diseño de una reforma para el sector, cuyo envío al Congreso se anunció para noviembre, pero alertó que existen aspectos que generan dudas en la industria.
¿Cómo califica lo que se ha conocido de la reforma?
Demasiado ambicioso, pues cambia -no perfecciona- el modelo de aseguramiento. Nadie conoce en detalle lo que propone el gobierno, ni, que se sepa, hay modelos o simulaciones. El sistema debe ser reformado. En 2010 el Tribunal Constitucional exhortó al colegislador y en ocho años el Estado ha sido incapaz de responder. A mi juicio, el gobierno debería centrarse en resolver la tabla de factores para igualar las tarifas por sexo, crear un mecanismo de compensación de riesgos, un plan básico de salud y permitir movilidad de personas con preexistencias.
¿Qué riesgos ve usted en lo que se ha presentado?
Se deben evaluar los efectos de este nuevo modelo, porque se estaría arriesgando un sistema que funciona -con imperfecciones, por cierto- hace 38 años.
Las isapres mantendrán la libertad para fijar precios de los planes. ¿Lo respalda?
No han informado que la isapre determinará la tarifa que le aplicará a un hombre, mujer o a un enfermo, y eso significa continuar y complicar más la discriminación. El gobierno sostiene que la diferencia de tarifas debiera ser baja, porque habrá un mecanismo de compensación de riesgo, pero hay dudas de cómo podría operar un modelo de esa naturaleza, no sabemos cómo se va a comportar el mercado. Así, si una isapre cobra $ 100 a un hombre y $ 130 a una mujer, ya no será como en la actualidad $ 100 y $ 200; pero esa diferencia de tarifas, aunque menor, perfectamente puede terminar en los tribunales, que pueden cuestionar esas diferencias.
¿Preferiría tarifa plana?
Yo preferiría una tarifa plana por sexo y una pequeña escala por edad.
¿Qué pasa con las licencias médicas?
No está contemplado en la compensación de riesgos y es muy importante, pues demandan el 25% de cotización. La compensación de la licencias médica se mueve en otros parámetros, no es solo el sexo y la edad, sino que además la renta, que es el factor más importante. Es fundamental que esta gestión se separe en otro organismo para hacer una compensación libre, simple y pura de gasto en salud.