Dos semanas antes del estallido social, en Rapa Nui las mujeres ya habían salido a marchar. El domingo 9 de octubre, cerca de 200 personas caminaron por la calle principal de Hanga Roa, en una manifestación que denominaron "contra todas las formas de violencia".
Con la protesta, las rapanui expresaban su rechazo a un hecho que, esa vez, no quisieron dejar pasar: la presunta violación de una mujer por parte de un hombre, afuera de una discoteca de Hanga Roa. La joven se encontraba de visita en la isla, realizando labores sociales. "Ella (la víctima) venía a ayudar, y esa ayuda es importante para mucha gente. Con la manifestación declaramos nuestro apoyo", explica Natalia Martina, del Colectivo Humane Feminista.
"Estoy feliz por la gran cantidad de mujeres, hombres y niños que asistieron, con el fin de dar a conocer pacíficamente nuestro repudio ante estos delitos (…). Esta es la primera vez, que yo recuerde, que salimos a la calle para que todo esto se frene de una vez por todas", agregó Hanana Pont, una de sus participantes.
Al final de la protesta, las mujeres leyeron un petitorio en la plaza principal de Hanga Roa. El documento señalaba: "Sabemos que situaciones como la que nos convoca hoy lamentablemente han sucedido desde tiempos ancestrales, y muchas veces han sido ocultadas dentro de las mismas familias, pero hoy los tiempos han cambiado y creemos que es momento de levantar la voz, y vivir libres de violencia".
Pero aquella marcha no solo era coyuntural. También tenía un concepto que desde hace un tiempo viene repitiéndose en la isla: la necesidad de modificar la llamada "Ley Pascua", que permite rebajar penas y entregar beneficios carcelarios a los condenados por delitos sexuales y otros ilícitos, cometidos por los isleños.
"La violación es igual en cualquier parte del mundo. Aquí se ha naturalizado, pero las mujeres ya no aceptamos la violencia. La gente tiende a bajarle el perfil, a decir que es cultural, pero el contexto ha cambiado, no lo aceptamos más", afirmó Sofía Hey, exconsejera regional y una de las organizadoras de la marcha.
Ley Pascua
En un petitorio dirigido a la gobernación provincial, varias organizaciones de mujeres solicitaron recursos para educación sexual y para el tratamiento de víctimas y victimarios de violencia intrafamiliar. También exigieron "la modificación de los artículos 13 y 14 de la Ley Pascua, (…) y que los autores de violación y abuso sexual tengan la misma pena de cárcel que establece la ley en Chile".
La exigencia apunta, específicamente, a derogar el artículo 13, que establece que, para delitos sexuales u homicidios, "cometidos por naturales de la Isla y en el territorio de ella, se impondrá la pena inferior en un grado, al mínimo de los señalados". También se busca modificar el artículo 14, que entrega la posibilidad cumplir "hasta dos tercios de la pena fuera del establecimiento carcelario".
"Si la pena queda en menos de cinco años, es muy probable que sea cumplida en libertad", señaló el abogado municipal de Rapa Nui, Benjamín Ilabaca.
Chile asumió la administración de Isla de Pascua en 1966, con la promulgación de la Ley 16.441, la cual creó la comuna y provincia, y adaptó la legislación chilena a la idiosincrasia isleña. Hoy, 53 años después, algunos concejales estiman que es necesaria una modificación.
El edil Julio Araki dijo que es necesario cambiar la legislación "porque la ley fue hecha para ese tiempo, donde nosotros no teníamos derecho a nada. Hoy no es así, no debería existir ese beneficio. Por eso estamos en conversación con parlamentarios y el ministro de Justicia".
Antes del estallido social, habían agendado una reunión con la presidenta de su partido (UDI), Jacqueline van Rysselberghe, para plantearle esta problemática, "pero, por todo lo que ha sucedido en Chile continental, acordé dejar el tema hasta que esta situación sea regularizada", señaló.
En 2017, la exsenadora Lily Pérez presentó una moción para derogar el artículo 13, y modificar el 14, la cual aún permanece en la Comisión de Constitución del Senado. Posteriormente, el senador Francisco Chahuán presentó un proyecto de similares características. "Estamos trabajando con la ministra de la Mujer, Isabel Plá, para ponerle urgencia al proyecto y modificar los artículos que ponen atenuantes".
Municipio y Lastesis
Pedro Edmunds, alcalde de Rapa Nui, analiza la normativa. "Es por algo práctico. Durante los últimos 25 años no ha ocurrido, hasta ahora, ningún caso en donde el juez aplique el artículo 13. Solo hace nueve años una mujer solicitó el beneficio, para poder cuidar a sus hijos", dijo.
¿Por qué Isla de Pascua debe contar con una ley especial? Edmunds sostiene que "no somos un país único. Debe haber condiciones para cada pueblo originario de Chile. Las violaciones no son recurrentes. Este caso afloró ahora".
Cuenta que desde el municipio impulsan el plan "Amor", que apunta hacia la sustentabilidad, material y espiritual de isleños.
Las organizadoras de la marcha coinciden en que la manifestación marcó un precedente y que se ha comenzado a gestar un movimiento feminista en la isla. Algo inédito en Rapa Nui. "Creo que el feminismo, como igualdad de derechos, sí se está sintiendo acá", dice Natalia Martina.
Otra integrante del colectivo, Carla Vallejos, agrega que las marchas son impulsadas, principalmente, por mujeres continentales. El 25 de noviembre, por ejemplo, el gobierno convocó a una manifestación por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y otro grupo ya replicó la intervención callejera "Un violador en tu camino", del colectivo Lastesis.