Durante las últimas semanas, la Universidad de Chile se ha visto envuelta en una serie de polémicas y cruces. Desde mayo el “Acampe” -manifestación por medio de la instalación de carpas- se instaló en la Casa Central con el fin de exigir el término de los convenios entre la Casa de Bello y universidades de Israel, fruto del conflicto entre ese país y Hamas. Pero en paralelo también se dieron paralizaciones y tomas en diversas facultades de la institución, cuyas motivaciones van desde el mentado apoyo a la causa Palestina hasta el mejoramiento de condiciones laborales y de infraestructura.
Con eso como contexto y después de haber retomado sus funciones luego de acompañar al Presidente Gabriel Boric en su gira por Europa, durante la mañana de este miércoles, la rectora Rosa Devés señaló en Radio Duna que el martes mantuvo conversación “por primera vez yo directamente” con los estudiantes del Acampe y también con los de la mesa interina de la Federación de Estudiantes (Fech), que hoy asumió el Crece (Consejo de Centro de Estudiantes).
“Sí, efectivamente hubo una reunión con la rectora -primera desde el 15 de mayo, cuando inició el Acampe- y nuestras vocerías y representantes del Crece”, afirman desde el Acampe, desde donde, en todo caso, también describen que la reunión fue “poco fructífera”. ¿Por qué? Según dicen, dado que “la rectora sigue en absoluta negativa respecto al quiebre de los convenios con las universidades israelíes”.
Desde la movilización la postura se mantiene firme respecto a la exigencia sobre cortar convenios, pero del otro lado, y tal como ha reiterado Devés en múltiples ocasiones, esto no está en mente por parte de la institución universitaria: “Nosotros decimos ‘no’ porque la Universidad de Chile debe mantener abierta la conversación con las universidades, estén donde estén. Y especialmente nosotros entendemos que las disidencias están allí”, señaló Devés en Duna.
Dado esto, el Acampe presentó una propuesta, la cual consiste en que Rectoría impulse un “plebiscito triestamental, vinculante y unipersonal” para que toda la comunidad universitaria decida de forma democrática si la Universidad de Chile continúa o no con los convenios.
Los estudiantes movilizados, en todo caso, aclaran que la rectora habría rechazado esta solicitud a través de la directora de Bienestar, Pamela Díaz, quien, dicen, argumentó que una mayoría no era necesariamente representativa.
Durante la entrevista radial Devés sí planteó que “juntos (a los estudiantes) sí podemos concordar en acciones pro Palestina, que podemos generar una agenda y que podemos trabajar y desarrollar en el tiempo”.
Con el conflicto aún latente, la rectora contó además que solamente ocho facultades de 18 existentes están funcionando normalmente y tres están en paro, recalcando que se encuentra en conversaciones dichas facultades.
En ese marco, durante este miércoles la Facultad de Odontología, ubicada en el campus Doctora Eloísa Díaz (ex campus Norte) en Independencia, fue tomada por estudiantes “en denuncia de las condiciones en las que se encuentra”. La denuncia apunta a la presencia de cucarachas en la clínica, además de “filtraciones de agua e inclusive sillas filtrando sangre”.
En la Facultad de Artes Centro -la cual se encuentra en toma- ya se habían hecho denuncias respecto a la infraestructura de la sede, a la vez que se había presentado un petitorio para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, después de que una trabajadora terminara con un dedo amputado mientras desempeñaba sus funciones.
En medio de todo esto, la casa de estudios se quedó sin federación de estudiantes por la baja participación -9% de quórum- de las últimas elecciones de la Fech.