A ocho años de ocurrido el terremoto 8,8 y posterior tsunami, que la madrugada del 27 de febrero de 2010 dejó cientos de víctimas fatales, miles de damnificados y varias viviendas y edificios destruidos en la zona centro sur del país, autoridades de la Región del Biobío conmemoraron un nuevo aniversario de la tragedia.
"Recordar este día es muy emotivo y especial, porque además se perdieron vidas humanas. Pero, por otro lado, estamos contentos de haber logrado ponernos de pie, donde además todos los proyectos de reconstrucción se han ido materializando . Dichato, en especial, tiene un rostro distinto, y de la mano con esto también se ha ido trabajando en recuperar la confianza de la gente con el mar", sostuvo Eduardo Aguilera, alcalde de Tomé.
A pesar del tiempo transcurrido, la catástrofe se mantiene en la memoria de Gonzalo Herrera, hermano de Paola Herrera, una de las víctimas del edificio Alto Río, que se derrumbó la madrugada de aquel sábado en Concepción, donde también falleció su sobrino de ocho meses.
"Mi mamá, cada mes, conmemora la muerte de mi hermana, no sólo los 27 de febrero. Para ella ha sido mucho más triste, más aún por tener que llevar las causas judiciales. Por mi parte, esta fecha es muy emotiva, y es triste tener que pasar por donde estaba el edificio y ver que es un basural, un lugar vacío y que la gente pasa como si nada", dijo Gonzalo.
Agregó que "las personas que fueron demandadas siguen haciendo negocios y volvieron a sus vidas normales, es triste en ese sentido ver que la justicia tampoco ha hecho mucho. Si bien se pagaron algunas indemnizaciones, no se ha logrado nada, el terreno está con deuda de contribuciones porque nadie se ha hecho cargo del pago y hay causas aún en proceso".
En diversas localidades del borde costero de las regiones VII y VIII también se realizaron actividades conmemorativas, velatones y encuentros religiosos, para recordar a quienes perdieron la vida producto del tsunami originado a partir del movimiento sísmico.