El parámetro general está claro y genera consenso. El Estado debe tener un rol activo en el cuidado del medioambiente; se debe fiscalizar a las empresas y al comercio respecto de los desechos, y cada persona debe tomar conciencia del daño que pueden producir al planeta los elementos de los cuales se desprende.
Por eso, al proyecto de ley ya aprobado -que elimina por completo las bolsas plásticas y que está en proceso de revisión por el Tribunal Constitucional-, ahora se sumará una nueva discusión: el futuro de los envases plásticos.
El Senado recibió esta semana un documento que prohibirá el envasado de bebidas con botellas plásticas de un solo uso, con el fin de que "la sociedad retome el hábito de reutilización de botellas retornables". Se trata de una moción parlamentaria que busca patrocinio del gobierno.
La senadora Carolina Goic (DC) dijo que "prohibir la fabricación de botellas plásticas desechables es vital para cuidar el medioambiente. Yo creo que así como la gente está volviendo a usar bolsas de género y otros materiales, también va a cooperar. Lo que no puede pasar es que los supermercados no pongan de su parte".
La idea propone que el incumplimiento de fabricación o distribución "será sancionado con multas de hasta 10 UTM ($ 470 mil) por cada bebida envasada en botella plástica de un solo uso que sea comercializada. Las infracciones pueden llegar hasta las 3.000 UTM ($ 140 millones)".
Según informó el Ministerio de Medio Ambiente, en la discusión de las bolsas plásticas, de los 6,5 millones de toneladas de residuos domiciliarios anualmente generados en nuestro país, un 48% corresponde a residuos orgánicos, mientras que un 30% corresponde a envases y embalajes.
Además, una investigación de 2016 de la Unidad de Gestión y Política Ambiental del Dictuc comprobó que la utilización de botellas retornables implica una reducción significativa de la huella de carbono, en comparación al uso de las desechables. Además, reduce en más de 14 veces la cantidad de residuos en rellenos sanitarios.
Gonzalo Muñoz, vocero de la Fundación Triciclos, especializada en temas de sustentabilidad, valora el debate sobre el uso de los plásticos, pero tiene reparos sobre llegar a legislar sin tener claridad de los tipos de materiales y uso que se les da. "Hay que aplicar un rigor más científico. También hay que recordar que ya existe una Ley de Reciclaje, que ha permitido que una industria reporte cuánto es el embalaje de plástico", indicó.
Muñoz también advirtió que podría ser contraproducente sobrelegislar cuando ya se han intensificado las fiscalizaciones a empresas. "Creo que ahora se debe trabajar en los incentivos de ecodiseño de las empresas", señaló.