Reincidencia en cifras: hay delincuentes que suman más de 120 detenciones
Un hombre de Valparaíso, de 53 años, tiene el récord de las visitas a comisarías: 126 arrestos y 96 condenas. Su "especialidad" es ser "mechero" y, según expertos, es uno de los efectos que genera la baja pena del hurto.
El viernes fue detenido "Juanaco" en Temuco. El joven de 19 años era buscado desde hace algunos meses por Carabineros, dado que sobre él pesaban tres órdenes de aprehensión vigentes y un prontuario de 13 condenas y 35 detenciones. A pesar de lo extenso de sus registros policiales, no está ni siquiera cerca de Carlos L. W. (53), quien en la Región de Valparaíso es un reconocido "mechero", y una visita recurrente en los cuarteles de la institución.
El hombre tiene un registro hasta ahora histórico, según los antecedentes que maneja Carabineros sobre los detenidos más frecuentes en las comisarías a lo largo del país. Sobre este catastro, la policía uniformada lo sitúa como el detenido con más retenciones y más condenas, hasta el segundo semestre de 2017.
Carlos L.W. es el reflejo de quienes han dedicado prácticamente toda su vida al accionar delictual. Y si bien es detenido en reiteradas oportunidades, la baja sanción asociada al hurto de especies menores (de 61 días hasta los 540 días) permite que salga en libertad casi de inmediato. Esto, porque la pena no se traduce en una condena efectiva de cárcel, si no cuenta con agravantes u otros ilícitos asociados.
Así, este hombre cuenta con 126 detenciones y 96 reincidencias (condenas). Solo en 2013 registró 20 aprehensiones, según el registro que mantiene en el Juzgado de Garantía de Valparaíso. Ese año, por ejemplo, fue detenido en un supermercado por intentar sustraer 10 tarros de atún.
Una situación similar ocurre en la Región del Maule, donde Luis S. L. (19) registra 93 aprehensiones y cinco condenas, en que la gran mayoría fue por el delito de hurto. En 2015, por ejemplo, fue detenido luego de que se le imputara haber participado de un robo con fuerza a una farmacia en Talca, desde donde habría sustraído más de $ 1 millón. Cuando salía del local fue arrestado: fue la quinta vez que lo detuvieron ese año, según se registró en la consulta de causas del Poder Judicial.
Al interior de la policía uniformada explicaron que los delincuentes prolíficos, conforme a su perfil y compromiso delictual, cometen diariamente entre uno y tres delitos.
En el catastro hecho por la policía uniformada se puede advertir que, por ejemplo, en la Región de Antofagasta solo 20 personas detenidas acumulan un total de 987 aprehensiones.
En Rancagua, en tanto, la misma cantidad de arrestados suman 1.093 reiteraciones. La mayoría bajo el mismo patrón: hurtos y robos sin violencia.
Eventuales soluciones
Para el profesor de Derecho Penal de la Universidad Diego Portales (UDP), Cristián Riego, "el objetivo principal acá es el de evitar la violencia. Entonces, uno podría optar por dos caminos: que para la reiteración de delitos no violentos, agravar las penas no es la solución. El problema de eso es que podría generar el efecto contrario, porque estas personas podrían pensar en salir a cometer delitos más violentos y más graves, porque estaría en juego lo mismo, por decirlo de alguna manera".
Agregó que "sería necesario crear fórmulas de reinserción laboral, de validación de estudios, que permitiera a estas personas reinsertarse en el trabajo. Ese sería el único camino razonable, no encarcelarlos".
Para el general de la Zona Este de Carabineros, Enrique Bassaletti, el que se detenga una y otra vez a la misma persona "afecta de alguna manera, pero lo seguiremos haciendo, porque somos carabineros. Pero la pregunta es ¿cuál es el impacto en la ciudadanía? Ahí está en la Enusc, un temor que está en el 80%, porque la gente se da cuenta de que se detiene al mismo tipo ayer, mañana y pasado. En Londres, por ejemplo, existe el hurto, pero la primera vez no tiene una pena muy dura. ¿Qué pasa a la segunda vez? La pena, en algunas ocasiones, incorpora una sanción monetaria alta".
Para el senador Felipe Harboe (PPD), la reiteración en la comisión de delitos debe ser perseguida de manera más drástica por parte de las policías y del Ministerio Público. "El tema es que si la policía detiene reiteradamente a una persona y no se le formaliza o condena, hay dos alternativas: las detenciones son injustificadas, con partes policiales de mala calidad, o existe una mala persecución penal de parte del Ministerio Público. No se puede sancionar por detenciones reiteradas, lo que corresponde es que las detenciones traigan consecuencias procesales y eso depende que policías y fiscales hagan bien su trabajo", dijo.
En esa misma línea, el diputado Gonzalo Fuenzalida (RN) manifestó que "el problema con los delitos menores, como el hurto, es que la fiscalía no persigue la condena, porque si lo hiciera, la próxima vez que ese delincuente fuera detenido por hurto sería reincidente y, por tanto, a la tercera o cuarta detención, dependiendo del monto, tendría cárcel efectiva. Por esto, el hurto pasa a ser casi lícito en Chile".
En tanto, para el director de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski, "la reincidencia, desde el punto de vista de los propios victimarios, se da principalmente por factores de vulnerabilidad social, económica, falta de oportunidades, dinero fácil y bajo costo penal".
Agregó que " influye en que las penas asociadas son bajas, por lo que el delincuente al cumplir condenas cortas o con privilegios vuelve a delinquir. Es más, muchas veces delinquen desde la propia reclusión".
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