Este jueves 11 era un día esperado para las 228 mil personas que rindieron la Prueba de Transición Universitaria (PTU), ya que a contar de las 08.00 de la mañana pudieron conocer sus puntajes.
Cerca de las 11 de la mañana, autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) y del DEMRE entregaron datos globales sobre la ejecución del examen, destacando que hubo un aumento sustancial de los puntajes nacionales. De hecho, prácticamente se duplicaron: 230 en comparación a los 108 del año anterior. Número similar, en todo caso, a años precedentes. En 2019 hubo 211, por ejemplo.
De estos puntajes, la gran mayoría (218) se concentraron en Matemáticas. En las pruebas de Historia y Ciencias sociales no se registraron puntajes máximos nacionales, y en la de Ciencias, hubo 10 puntajes máximos nacionales.
También se registraron 48 puntajes regionales y 185 distinciones al mérito. Además, según detalló el Mineduc, “existió un máximo nacional que promedió 843,5 entre las pruebas obligatorias”.
Disminución de la brecha
La Prueba de Transición Universitaria, rendida por primera vez en este proceso de admisión 2021 (y que tendrá su segunda y última aplicación este año), tuvo un contexto especial, la pandemia del coronavirus. Ello obligó a las autoridades a disponer de resguardos, como tomarla en fechas diferidas, y habilitar un período especial para quienes se encontraban en cuarentena.
Asimismo, se desplegaron medidas de seguridad con la aplicación de protocolos Covid-19 en las salas, como distanciamiento físico y disposición de alcohol gel.
Un punto destacado por el subsecretario de Educación, Juan Eduardo Vargas, fue el hecho de que en esta prueba quedó de manifiesto una disminución de la brecha de puntajes entre los colegios particulares y los públicos; y entre los científico-humanistas y los técnico profesionales. Esto, según explicó, tiene que ver con un nuevo enfoque de la prueba, menos pensada en conocimientos específicos y más enfocada en medir competencias.
“Un quinto de las preguntas en esta PDT (o PTU) son del nuevo tipo, que quieren medir habilidades más que conocimientos específicos”, señaló Vargas. Al mismo tiempo, aseguró que la futura prueba de selección se enfocará 100% con esta idea.
El subsecretario agregó que esta disminución de brecha tiene que ver con la proyección que se hizo al minuto de construir la nueva prueba: “los resultados que damos a conocer nos reafirman lo necesario que era introducir esos cambios. La disminución de estas brechas está de acuerdo con lo que se proyectó cuando se analizó la implementación de estos nuevos instrumentos, el hecho de que constatemos que las brechas se están reduciendo es una buena noticia”.
Para este proceso, de hecho, se estableció que si un joven no logra obtener los 450 puntos mínimos para postular a las universidades adscritas, pero se encuentra dentro del 10% superior de su establecimiento de egreso, igualmente podrá hacerlo. Este año son 4.670 los estudiantes beneficiados con esta iniciativa.
“Esta es una gran novedad y que nos llena de alegría, porque permite dar más oportunidades a quienes también lo merecen, porque son jóvenes meritorios. Esta medida va en pro de la equidad de acceso a la educación superior”, argumentó Vargas.
¿Rendición más de una vez en el año?
De acuerdo al subsecretario, los resultados dan cuenta “de un esfuerzo importante, considerando el contexto de la pandemia”, ya que de 268 mil inscritos para dar la prueba, un 85% fueron a rendirla. Esto representa un aumento respecto del 82% que la rindieron el año anterior.
En esa línea, abrió la puerta para que el examen, a futuro, se rinda en distintos periodos. “Nos permite tener una buena experiencia en lo que debiera ser una aplicación de más de una vez al año de la Prueba de Transición”, con el objetivo de disminuir el estrés que genera el hecho de que la prueba se rinda una sola vez al año.
Sobre esto último, la directora del DEMRE, Leonor Varas, afirmó que “lo más temprano” que se podría ejecutar ese modelo sería en 2022.