El fatal accidente de tránsito en San Francisco de Mostazal, que tiene en prisión preventiva al encargado mecánico de la empresa Línea Azul, a su propietario detenido, y al conductor del bus formalizado, sigue dando que hablar. Ello, tras conocerse que la patente se encontraba adulterada, que no correspondía con el chasis.
En este sentido, la jefa del Departamento de Fiscalización del Ministerio de Transportes, Paula Flores, aseguró en la radio Cooperativa que lo que realiza cada uno de los fiscalizadores de la repartición "no es un proceso de revisión que hacen los inspectores, no revisan que el número de chasis y el de motor coincidan con los documentos. Es un proceso especial que se hace en las plantas de revisión técnica cada seis meses, cuando los vehículos deben sacar su revisión".
"Para ver la coincidencia de esos números, habría que entrar al motor, ver por debajo del bus. Los inspectores se dedican a ver que funcionen las luces, que los neumáticos estén en buen estado, el dispositivo de control de velocidad, los asientos, el cinturón de seguridad, y la documentación del vehículo y del conductor", explicó.
Por ello, "estamos pidiéndole antecedentes a la planta de revisión técnica, porque el bus pasó su revisión recién en junio pasado".
Aquello porque "la Ley de Tránsito establece como delito que el establecimiento haya entregado una revisión técnica sin que el vehículo haya pasado por ahí o sin que cumpla con las condiciones de seguridad. (...) La responsabilidad es bastante alta porque al certificarlo como aprobado lo que hace es dar confianza y seguridad de que puede circular sin poner en riesgo la vida de las personas a bordo".
De todas maneras, Flores afirmó que "este accidente y otras situaciones nos dejan cosas que revisar: a lo mejor falta incorporar ciertas atribuciones a los inspectores para poder hacer fiscalizaciones más profundas en todo lo que tiene que ver con los servicios de transporte de pasajeros en todos los ámbitos".