Patricio Canales Espinoza (45) pasó al ojo público tras aparecer en un video de evacuación del Sanatorio Alemán de Concepción, asegurando que no había riesgo de explosión tras la emanación de gas. Sin embargo, tras el estallido que dejó a cuatro personas fallecidas y 46 heridas el pasado sábado 21 de abril, Canales Espinoza les habría confirmado a funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI), en su primera declaración, lo que horas antes había circulado por teléfonos móviles y redes sociales: que había sido él quien les había dicho a algunos funcionarios que reingresaran al recinto.
Al mismo tiempo y tras la confirmación del Sanatorio respecto al rol de Canales en la institución, donde era jefe del Departamento de Seguridad y Salud Ocupacional, su credibilidad como prevencionista de riesgo comenzó a ser cuestionada. La duda creció aún más después de que Bomberos de Rancagua emitiera un comunicado sobre Canales señalando que este perteneció a la Quinta Compañía de Bomberos de la región entre 2012 y 2014, pero que "en la actualidad no registra ningún vínculo con Bomberos de Rancagua ni a nivel nacional (...) Debido al incumplimiento de sus funciones administrativas, por acuerdo de la Junta de Oficiales, en noviembre de 2013 fue separado de sus actividades".
El punto que marcaban en Rancagua se explica por una de las frases que Canales había pronunciado para tranquilizar a quienes lo escuchaban y registraban en el fatídico video que se transformará en una importante evidencia: "soy voluntario de Bomberos".
Luego de la tragedia y el posterior cuestionamiento público, Patricio Canales se refugió en su casa mientras los medios de comunicación lo esperaban afuera buscando alguna declaración. Y aunque algunos vecinos dijeron en el barrio que se había trasladado a Quillón, una localidad de la zona, lo cierto es que el profesional está internado por depresión en el Instituto de Seguridad del Trabajo (IST).
Formación Académica
Según los datos que aparecen en su perfil profesional de Linked In y Facebook (que ayer fue eliminado), su trayectoria académica se inició en la Universidad Arturo Prat entre 2004 y 2006. Desde el plantel, la jefa de Dirección de Vinculación, Loreto Castillo, informó que "el señor Canales fue nuestro alumno hace 11 años. Egresó, en ese entonces, de Técnico en Prevención de Riesgos, pero no cuenta con título profesional emitido por nuestro plantel".
Otro de los datos que se indican en el perfil lo señalan como "Ingeniero en prevención de riesgos y medio ambiente del Instituto Profesional Iproc Gamma", entre 2007 y 2009. Dicho instituto nació de la fusión de otros planteles de educación superior técnica, como el Instituto Luis Galdames, Iproc de Concepción e Instituto Profesional Gamma.
Patricio Santelices, rector del Instituto Gamma, explicó que las transformaciones se debieron a cambios de socios y representaciones legales. "Fue todo un proceso de reintegración y fusión de instituciones en plena crisis de la educación superior técnica. Básicamente fue una unión de instituciones acreditadas".
Sobre los datos de alumnos titulados de Iproc Gamma, Santelices agregó que "los únicos que mantienen esos registros es la institución relacionada con el rut, y en estos momentos es el Instituto Profesional IPG".
No obstante, desde la dirección de comunicaciones del Instituto Profesional IPG señalaron a La Tercera que "Patricio Canales Espinoza no ha sido estudiante ni se encuentra en los registros de titulados de nuestra casa de estudios". Y sobre los registros de alumnos del Instituto Iproc Gamma, IPG agregó que "en nuestros registros no poseemos información al respecto".
Sin rastro
El IST habría informado extraoficialmente que el técnico está registrado como experto en prevención. Sin embargo, tras varios días de consultas de este medio y por distintas vías, tanto Canales Espinoza, el Sanatorio y el IST no entregaron una versión oficial.
Por esto, el presidente nacional del Colegio de Expertos Profesionales en Prevención, Alejandro Valdebenito, manifestó que "el responsable del riesgo es la empresa (Sanatorio Alemán), que son los que tienen que tomar cada una de las medidas para evitar un accidente. Evidentemente desde el sanatorio protegen al colega (Canales) porque saben que él sigue una línea de mando".
Valdebenito agregó que "en este caso hubo una confusión en el actuar porque se dio por entendido que solo con el corte del suministro se podía reingresar al lugar, sin realizar una inspección técnica del edificio. Había que comprobar que los niveles de gas presentes no afectaran a las personas", sentenció.
Agrega: "Estamos atrasados 30 años en gestión de emergencia. Necesitamos que se defina un protocolo nacional y que sean expertos quienes lo desarrollen".
Mientras crece el debate respecto a los protocolos de emergencias en las empresas, Canales Espinoza se recupera del shock de la explosión y por prescripción médica tiene prohibido recibir visitas.