Hasta el Palacio de La Moneda llegó la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, con el objetivo de entregar una carta dirigida al Presidente de la República, Sebastián Piñera, y abordar las situaciones de violencia que han ocurrido en el país, en medio del estallido social que se originó hace dos semanas.

Menchú, Nobel de la Paz en 1992, manifestó en la misiva que han podido observar como los ciudadanos "están siendo reprimidos por su legítimo derecho a la protesta y a la manifestación de sus justas demandas. Estamos aquí para expresar nuestra solidaridad con un pueblo hermano que, ante el mundo, está dando ejemplo de lo que pueden lograr los y las ciudadanos cuando se unen para expresar la indignación acumulada a lo largo de años de insenisbilidad e indiferencia frente a sus razones justificadas y exigencias".

Previo a esto, la guatemalteca -que deja hoy el país- realizó una conferencia de prensa en la Casa Central de la Universidad de Chile donde rindió homenaje a las personas que han resultado heridas y a las víctimas de las últimas semana: "No nos queda nada más que darles fortaleza, fuerza y consejo para que asimilen un impacto emocional, psicológico, espiritual y físico. Una vida cortada es una deuda con la propia vida a lo largo de siglos y no se puede reponer esa deuda solo en un instante".

Además, señaló que "cuando ocurre que en una crisis social empezamos a contar datos, estadísticas de las violencias, entonces nos llama la atención y venimos con mucha humildad para expresar nuestra solidaridad (...) Juzgar no es bueno, pero tampoco guardar silencio".

"No queremos ser juzgadores de ustedes, pero tampoco queremos ser cómplices del silencio", dijo, agregando que se debe interpelar a las instituciones del Estado por lo ocurrido. "Este país tiene Estado, no es un país anárquico, desordenado. Es un país que tiene Estado, tiene jefes y ¿qué pasa con los jefes cuando hay abusos de derecho humanos? Es su profunda responsabilidad lo que pasa en su territorio". 

Menchú, sostuvo, igualmente, que "Chile parecía que era exitoso materialmente pero a cambio de mucho y lo lamento mucho, porque la mayoría de los chilenos están endeudados según las estadísticas. Un sistema así no va a funcionar, va a haber reformas profundas, si no se hacen, la crisis chilena va a tardar un par de décadas. Asi que se tienen que acelerar las reformas profundas, reformas estructurales, ojalá les salga la Asamblea Constituyente".

En la carta dirigida al Mandatario, se añade igualmente, que han podido constatar casos de violencia desmedida por parte de agentes del Estado en contra de personas, en las últimas semanas. Por esto le exigen "detener inmediatamente la violencia policial y militar, que ha capturado arbitrariamente a miles de personas y causado miles de heridos, muchos de ellos de gravedad".