Además del nuevo edificio institucional de la Fiscalía Nacional, ubicado en calle Catedral 1437, el Ministerio Público cuenta con otra oficina ubicada en el centro de Santiago, para que los persecutores trabajen en algunos casos específicos. Esta dependencia se ubica en calle Agustinas, donde el 24 de abril ocurrió un robo que alertó a investigadores y abogados.

Se trata de la sustracción del computador de un abogado que integra el equipo investigador del caso SQM desde la propia oficina donde trabajan los fiscales. En esta causa se indagan eventuales delitos ligados al financiamiento de la política.

Según fuentes del caso y que conocieron este robo, el computador era de uso personal del abogado, quien está sujeto a un contrato a honorarios, y que no contendría información del caso. Además, trascendió que el sospechoso que se llevó el aparato tecnológico sacó el PC desde un escritorio y no se habría llevado nada más que eso.

En esa oficina, la cual es arrendada por el Ministerio Público, además del equipo investigador del caso SQM, también trabaja el oficial de Corte del Ministerio Público y los investigadores de la causa del fraude en Carabineros. De hecho, muchas veces el persecutor regional de Magallanes, Eugenio Campos, ha citado a tomar declaraciones a imputados del caso a esa oficina. Allí también concurren a reuniones con los fiscales de estos casos abogados intervinientes en estas causas.

Desde la Fiscalía Nacional señalaron que el robo del notebook del abogado ocurrió "a la hora de almuerzo, cuando él y parte del equipo no se encontraban en la oficina de calle Agustinas. El robo del computador personal, que no es de propiedad de la fiscalía, fue denunciado por la propia víctima en la Tercera Comisaría de Carabineros de Santiago, la que remitió los antecedentes a la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte".

Consultados por las diligencias que se realizaron en el lugar, como la eventual revisión de cámaras para dar con el responsable, y sobre cómo se vulneraron las medidas de seguridad del recinto, manifestaron que "todo lo referido a las diligencias y el análisis de las circunstancias en que se produjo el robo forma parte de la investigación de la Fiscalía Centro Norte, por lo que no nos corresponde pronunciarnos al respecto".

En tanto, para el abogado querellante del caso SQM, Mauricio Daza, el que un tercero entre a robar a una oficina donde funciona un equipo investigativo del Ministerio Público "preocupa", aunque descartó que esto pudiera tener implicancias en el desarrollo de la investigación que lleva el fiscal Gómez.

"En principio, este hecho no debería tener ningún impacto en la investigación, ya que si se han seguido todas las normas y protocolos aplicables, la evidencia debería estar resguardada y sujeta a una cadena de custodia que permita hacer un seguimiento de su existencia e integridad", explicó Mauricio Daza.

Sin embargo, agregó que también "resulta preocupante la falta de seguridad en recintos de la fiscalía, donde terceros podrían acceder ilícitamente o destruir antecedentes importantes, especialmente cuando se vinculan a casos relevantes investigados por el Ministerio Público, lo que da cuenta de una falta de cuidado grave en el resguardo de estas investigaciones por quienes las dirigen".