Como en una película de acción, en la pasividad de Lota se vivió hoy un robo que tuvo repercusiones a nivel nacional. No solo por el monto -$ 468 millones-, sino que también por la serie de "coincidencias" que hubo casi al mismo tiempo en que ocurrían los hechos.

Según la información que se conoció durante el día, la maniobra de los delincuentes no duró más de 10 minutos. Eran las 8 de la mañana cuando la jefa de atención al cliente de la sucursal ingresaba con su automóvil por el estacionamiento, ubicado en la parte posterior del recinto. En ese momento, el guardia que se encontraba también en lugar vio cómo la funcionaria era intimidada por un hombre, al tiempo que él mismo era sorprendido por la espalda por otro delincuente.

Los dos funcionarios fueron atados de manos y amenazados con una pistola, mientras los asaltantes ingresaban a la entidad vestidos con overol , pasamontañas y anteojos de sol.

Una vez adentro, le preguntaron a la funcionaria si tenía las llaves para llevarse el dinero de las bóvedas. Aunque al inicio se las había negado, finalmente las hallaron y pudieron traspasar las tres puertas antes de llegar al botín.

Según la versión del comisario, mayor Pedro Montecino Vergara, de la Tercera Comisaría de Lota, fue así como los delincuentes lograron sacar de la entidad bancaria la millonaria suma.

Al momento de huir, el guion fue el siguiente: utilizaron el auto de la mujer, quien bajo amenaza condujo el vehículo, recorrió varias calles de la ciudad hasta llegar a la ruta Fernando Maira, en las cercanías del Fuerte Colcura, donde los asaltantes se bajaron del vehículo y la dejaron en la carretera, según el relato que les entregó a la policía. Luego de eso, ambos asaltantes caminaron en dirección a Coronel, hasta que la mujer los perdió de vista.

Barricada y miguelitos

Lo cinematográfico del asalto se condimentó con dos hechos que ocurrieron minutos previos al robo: Carabineros fue alertado de una barricada realizada con neumáticos que fueron encendidos en la calle Carlos Cousiño, en el sector de Lota Alto. "En ese momento, los carabineros están prestando servicio en los colegios y con esta barricada no teníamos a esa hora personal frente al banco", relató el mayor Montecino. Luego, casi al mismo tiempo, desconocidos derramaron aceite a la vuelta de la comisaría, posiblemente para obstruir la salida de los policías. De acuerdo a la hipótesis policial que se maneja, todo habría sido parte de una misma maniobra, pues al aceite en la calle se sumaron miguelitos esparcidos en la acera.

"Eso llama la atención, porque se trata de un hecho que ocurre en Lota Bajo e inmediatamente se realiza una barricada sin panfletos y ningún tipo de alusión en el sector de Lota Alto, y eso queda en la ruta que pudiera haber significado el viaje de Carabineros al salir de la comisaría y distraer el foco de atención que se pudiera haber enmarcado en el centro de la ciudad", sostuvo el fiscal Juan Yáñez, a cargo de la investigación.

El estacionamiento del banco no cuenta con cámaras de vigilancia, por lo que ahora solo existen imágenes de dependencias internas, que serán periciadas por la policía uniformada. Otros antecedentes recopilados indican que habría más personas involucradas en el robo, vigilando en las cercanías del banco. Al cierre de esta edición, las labores continuaban para encontrar a los responsables del robo, que ya muchos califican como de película.