Rodadas de motos: la tradición caribeña que tiene en alerta a Santiago
Más de 300 motociclistas con disfraces y parlantes fueron vistos por las calles de la capital la noche de Halloween. Para las autoridades es un hecho puntual, aunque los ha empujado a tener que entender que el fenómeno de la migración trae aparejada la importación de festejos, hasta hora, desconocidos.
A eso de las 21 horas del jueves 31 de octubre, los teléfonos de la central de Carabineros se empaparon de reclamos. Vecinos del sector de los barrios Franklin y Matta daban cuenta de cerca de 300 motociclistas disfrazados, que se encontraban realizando rondas en el sector, sin respetar los semáforos, sobrepasando las veredas y generando alta congestión vehicular.
Como consecuencia, la actividad mantuvo en vela al barrio ubicado al sur de Santiago por los ruidos y gritos que se extendieron hasta altas horas.
Pero la situación estuvo lejos de ser fortuita. Esta se había venido planeando hacía días por redes sociales, donde se viralizó un afiche con la leyenda “Mega rodada del terror 2024, tercera edición”, que invitaba a usuarios de motos a salir a las calles para la noche de Halloween, disfrazados y con parlantes para reproducir música. Solo en TikTok la publicación tuvo más de 11.400 ‘me gusta’ y fue compartida 2.058 veces. Eventos similares se reportaron fuera de Santiago, en Antofagasta y La Serena.
Para las autoridades de la Región Metropolitana esto fue un hecho puntual. La capitana de Comunicaciones Sociales de Carabineros, Javiera García, comenta a La Tercera que al recibir las denuncias, personal se trasladó a la zona para iniciar un monitoreo de la situación: “Al momento de entrevistar a las personas involucradas nos explicaron que esta es una tradición de países caribeños. Y nos hizo sentido, pues la mayoría de los motoristas eran de nacionalidad extranjera”.
Y complementa: “No es una costumbre ni una tradición nacional. No la habíamos visto antes, aunque ahora sí, pero fue puntual. Al parecer fue, entre comillas, espontánea, porque se fue pasando de boca en boca entre comunidades y personas conocidas que tienen una afición por las motocicletas, donde ellos van caracterizados y realizan intervenciones en la calle con esta costumbre”.
El tema es que el evento se celebra en varias ciudades de América Latina, incluyendo algunas en Ecuador, Colombia y Venezuela, bajo el nombre de “rodadas”, que suelen realizarse en distintas festividades, como Navidad, Halloween o cumpleaños.
Durante la misma fecha, en México la intervención terminó con más de 400 motocicletas decomisadas y 18 persona detenidas por no respetar los carriles destinados para la actividad, falta de casco o llevar más de tres pasajeros a bordo.
En Chile, mientras tanto, la celebración sembró debate por la falta de medidas de seguridad y alteración del orden público, marcado, además, por la falta de convivencia vial, donde signos ‘Pare’ y semáforos no fueron respetados. Tampoco la dirección del tránsito.
Por lo mismo, desde Carabineros sostuvieron que la jornada terminó con infracciones a los conductores de motocicletas, aunque destacaron el que no se hayan visto accidentes. “Constatamos que muchas de esas personas que ese encontraban manejando las motos no tenían cultura vial. Al momento de ser fiscalizados no sabían que esto era una falta, no sabían lo que arriesgaban, porque muchos de ellos lo veían como una tradición que se realiza en sus países y que era casi como una acción similar a pedir dulces”, explica la capitana.
Reestructuración
Pese a ser un hecho puntual, dentro de las autoridades la situación generó un llamado de alerta a actualizar cómo se deben monitorear este tipo de eventos importados, desde su convocatoria hasta que lleguen a concretarse. Sobre todo, porque es posible que vuelvan a generarse debido al asentamiento de comunidades migrantes y la llegada de sus costumbres a suelo nacional.
La preocupación está en que estos eventos se materializan sin planificación ni coordinación. “Nosotros mantenemos un monitoreo permanente de redes sociales de algunos grupos que pudiesen afectar la seguridad pública, entendiendo muchas veces el llamado a marchas y ciertas convocatorias. Eso lo tenemos también con grupos de ciclistas cuando hay llamados para cortes de algunas calles, pero esta vez no fue así”, sostiene García.
“En este minuto estamos reestructurando nuestros métodos, porque no es algo que hubiésemos visto antes. Hemos tenido que actualizarnos conforme a las reacciones, porque constituyen, en algunos casos, faltas”, menciona. En ese caso, las autoridades encargadas del orden público se organizan con unidades policiales dentro de los sectores donde se quiere intervenir y por cuánto tiempo. Ahí es donde se despliegan recursos.
Y es que si en el pasado durante las festividades la atención estaba en monitorear carreteras o conducción bajo los efectos del alcohol o drogas, ahora se deberá incluir el monitoreo de este tipo de nuevas celebraciones.
El delegado presidencial de la RM, Gonzalo Durán, es categórico en señalar que este tipo de eventos constituyen una “grave alteración de la tranquilidad”, por lo que han iniciado una coordinación con Carabineros con el propósito de impedir la realización de eventos como el visto durante el último fin de semana largo, “con esa masividad y generando tantas dificultades en materia de transporte, en materia de ruidos molestos y, por supuesto, en materia de percepción de seguridad y temor”.
Y cierra: “Queremos insistir en que esta no es una conducta permitida. Constituye una incivilidad o eventualmente delitos, y en ese sentido vamos a tomar todas las medidas necesarias para que estos hechos no se vuelvan a repetir”.
Sin embargo, en redes los usuarios que ya participaron de la reciente rodada anuncian una nueva: “Se viene la rodada navideña”.
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