"He tomado conocimiento del comunicado de la Nunciatura Apostólica de Chile sobre una investigación preliminar en mi contra".
De esa manera comienza la declaración que esta tarde emitió el sacerdote y arzobispo emérito de La Serena Bernardino Piñera, luego de que se confirmara que el Vaticano inició una investigación preliminar en su contra tras recibir una denuncia de abuso sexual contra un menor de edad que habría sido cometida hace más de 50 años.
En el escrito, el religioso -tío del Presidente Sebastián Piñera y del ministro del Interior, Andrés Chadwick- manifestó desconocer la acusación, pero ofreció su disposición a colaborar con el esclarecimiento de los hechos.
Sin embargo, aseguró que "doy fe de que, durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable".
En el comunicado de la Nunciatura Apostólica se indica que la investigación dispuesta por el Vaticano busca averiguar si es verosímil la denuncia en contra del sacerdote. Además, informan que "se está en contacto con la persona que ha presentado la denuncia y al mismo tiempo, se está actuando en el respeto del principio de la presunción de inocencia".
El tema comenzó hace unos días, cuando desde Roma fue enviada a la Nunciatura Apostólica un documento complejo para la Iglesia chilena que fue remitido esta semana al obispo Fernando Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal (Cech), quien luego debía comunicarlo al resto de los prelados del país.
En aquel escrito se daba cuenta de la denuncia expuesta en el comunicado de hoy y el inicio de una investigación preliminar.