Durante esta jornada el arzobispado de Santiago emitió un comunicado en el que daba a conocer que había decretado una investigación previa contra el sacerdote Diego Ossa por dos denuncias de presunto abuso sexual en contra del religioso.
Además, el arzobispado confirmaba -tal como adelantó La Tercera PM- que Óscar Osbén Moscoso había solicitado "revisar su caso, sobre el cual ya se había realizado una investigación que fue enviada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la que se pronunció el año 2014 imponiendo un remedio penal según la norma 1.339 del Código de Derecho Canónico".
Sobre este ultimo hecho, Ossa, mediante un comunicado, indicó que "no pude compartir el fundamento de tales penitencias pues estoy convencido de jamás haber ofendido al Sr. Osbén, pero las acaté y cumplí con humildad y amor a la Iglesia. Tal como declaré en esa oportunidad, reitero mi total inocencia sobre los hechos denunciados. Con ello, la denuncia y la investigación relativa al Sr. Osbén quedó cerrada y sancionada".
Sobre la investigación previa por las nuevas denuncias en su contra, sostuvo en tanto que "declaro enérgicamente que jamás he incurrido en alguna conducta impropia ni he cometido actos contrarios a mi ministerio".
Agregó que "como toda la Iglesia, repudio todo acto abusivo realizado contra cualquier persona, especialmente los más indefensos y apoyaré con todos los medios disponibles el avance de esta investigación, tanto en sede eclesial como ante el Ministerio Público si fuere necesario, donde estoy disponible para presentarme a la brevedad para ofrecer mi colaboración inmediata". Concluyendo con que "abogo porque se conozca la verdad".