El alcalde de la comuna de El Bosque, Sadi Melo Moya (65), cuenta que en una reunión que sostuvo un grupo de alcaldes de la Región Metropolitana con Sebastián Piñera, el pasado 7 de mayo en La Moneda, le planteó al Presidente que propusiera a la oposición un acuerdo nacional para enfrentar esta crisis sanitaria. “Le planteé la necesidad de que el Estado debía poner todos los recursos disponibles para enfrentar esto. Y para ello, le pregunté que por qué no invitaba a la oposición para llegar a un acuerdo país para enfrentar esta crisis lo más unidos posible”.
¿Viendo lo que ha pasado, no cree que fue un error de la oposición retrasar la aprobación del bono Covid?
Creo que estuvo dentro de los plazos, porque cuando el Presidente presenta el veto, la oposición aprueba. Antes, la oposición había hecho una propuesta bastante responsable, que consistía en que se entregara un recurso fijo durante tres o cuatro meses. Era mucho más sensato, hoy la gente va a tener que postular para el ingreso y esperar por su caja de alimentos.
¿Qué le respondió el Presidente cuando le pidió que el Estado pusiera todos los recursos disponibles?
Que su gobierno estaba actuando con responsabilidad fiscal. Pero hay economistas muy destacados que tienen una posición distinta a la del gobierno; el Banco Central por ejemplo, envió una señal abriéndose a la posibilidad de pedir un préstamo al FMI en caso de que entremos a una crisis mucho más compleja. Y el FMI respondió que Chile tiene una alta calificación para adquirirlo.
Melo, quien dirige El Bosque desde 1991, cuando fue designado por el Presidente Patricio Aylwin, dice que más del 70 por ciento de las trabajadoras y trabajadores que viven en su comuna son informales, es decir, no tienen un contrato fornal con una empresa. “Llevamos cuatro semanas en cuarentena en que ese alto porcentaje de personas no ha podido salir a trabajar, no ha recibido un peso en un mes y la desesperación y el hambre comienzan a aparecer en ellos y en sus familias. Porque le quiero recordar que sólo pueden salir de los anillos sanitarios aquellas personas que tienen un contrato legal, dice el edil e histórico militante del Partido Socialista.
Por ello, Melo afirma que no le sorprendió la molestia expresada esta semana por más de 80 vecinos de su comuna que salieron a la calle a reclamar que estaban pasando hambre: “En cuatro semanas en cuarentena se ha ido acumulando una crisis de ingresos para sobrevivir en muchas casas, había mujeres, personas mayores y jóvenes en esa esquina donde confluyen El Bosque, La Pintana y San Bernardo. No hay que criminalizar esta expresión”.
El gobierno se querelló por saqueos y disturbios en el lugar.
La expresión social siempre tiene una diversidad de rostros. Entre 10 y 11 de la mañana muchos vecinos se manifestaron con mucha rabia, y efectivamente después de las seis de la tarde se produjeron delitos, como el robo a una bodega de Lipigas, donde Carabineros hizo su trabajo y se detuvo a muchas personas. No podemos confundir los delitos con manifestación legítima de la gente. Ojalá que estas protestas no se expandan y lleguemos pronto a cubrir los sectores vulnerables de la capital.
¿En estos 40 días de cuarentena con qué tipo de ayuda ha llegado a los vecinos?
Nos enfocamos en los adultos mayores, muchos de ellos postrados, y en las cerca de mil personas que están contagiadas con coronavirus. Hemos entregado 2.500 cajas de alimentos, pero nuestros recursos se han visto muy demandados. Por eso nos parecen tremendamente importantes los anuncios que hizo el Presidente el domingo pasado, pero para ser franco, nos hubiera gustado haber sido parte de esa planificación, haber entregado nuestra opinión en la ejecución, por ejemplo, en la tremenda tarea que significará repartir 2,5 millones de cajas con alimentos. Esperamos que eso no quedé sólo en un anuncio.
En esa línea, Sadi Melo recuerda que desde que llegó el virus a Chile han sido los jefes comunales quienes han ido advirtiendo al gobierno la realidad de las calles y los barrios: “Al principio dijimos que los chicos no podían seguir asistiendo a clases; luego, cuestionamos el ‘retorno seguro’; cuando comenzó a subir la curva pedimos cuarentena en algunas comunas, yo personalmente en el eje Gran Avenida que cruza mi comuna, y cuando se decretó la cuarentena, dijimos que la única manera de darle viabilidad era acompañándola de una serie de medidas sanitarias, como testeo, toma de exámenes, entrega de remedios y de alimentos, y acompañamiento a las familias, que es lo que hemos hecho en El Bosque y muchas otras comunas… Pero insistimos en que los recursos municipales no serían suficientes y que el Estado tenía que colocar los recursos ahorrados en tiempos normales. Sin entrar en discriminaciones odiosas, no es lo mismo vivir la cuarentena en el barrio alto, con familias que siguen recibiendo sus sueldos intactos, con delivery a la puerta y una serie de otros beneficios, que encerrado en un block de una comuna vulnerable como esta”.