El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) confirmó durante la tarde de este sábado que no se logró la captura del zorro culpeo que presuntamente sería el mismo que el pasado jueves fue avistado a las afueras del Mall Plaza Egaña, en el límite de las comunas de Ñuñoa y La Reina.
La mañana de este sábado, el animal fue visto en la comuna de Las Condes, por lo que una persona llamó al 1402, y posteriormente un inspector municipal se dirigió al lugar. Desde el municipio señalaron que estaban esperando a los equipos del SAG para devolver al mamífero a su hábitat.
Pese a lo anterior, el director regional del SAG de la Región Metropolitana (RM), Claudio Ternicier, explicó en 24 Horas que no se logró la captura del animal porque “trabajar y tratar de capturar especies de la vida silvestre no es fácil, especialmente en un medio como este, urbano, con muchas calles y casas”.
Además, agregó que “pudimos acércanos con nuestro personal especializado y se le pudo disparar un dardo tranquilizante, anestésico, que dio en el blanco, pero nuestra estimación es que probablemente no se haya descargado suficientemente, porque es normal que el zorro haya arrancado, es normal porque el efecto de la anestesia o el tranquilizante toma tres minutos o algo más”.
La autoridad del SAG precisó que el zorro debería estar “en un perímetro no demasiado amplio” e hizo un llamado a los vecinos de Las Condes a estar pendientes de poder ver al mamífero y realizar el aviso correspondiente. Además, enfatizó en que no se debe tomar al animal y tampoco darle comida.
Por otro lado, Ternicier detalló que durante este año ya se han visto 18 zorros en zonas urbanas de la RM, lo que se explicaría por el avance de las construcciones hacía el hábitat de estos animales.
“Nosotros tenemos una gran cantidad de avistamientos de zorros, este año llevamos ya 18 y eso se explica porque somos nosotros quienes avanzamos a los sectores que son el hábitat de estos animales. El animal se desconcierta al ver gente y empieza a deambular por sectores urbanos y también ocurre que hay gente que le da comida, y eso es nefasto, porque hace que el animal se acostumbre a esa percepción de comida, abandone su hábitat natural e invada más el sector urbano”, concluyó.