Preocupación existe al interior de la Superintendencia de Salud, ya que a cuatro meses de que se cumpla el plazo para que los 210 centros de diálisis privados que hay en Chile acrediten la garantía de calidad que establece la ley del Auge-GES en el ente regulador, a la fecha solo 16 han terminado el proceso, y otros 59 continúan las gestiones. Es decir, un 36% culminó o está en trámite.
"Nos preocupa la brecha y hacemos un llamado a los centros porque se nos viene encima el plazo", dijo el intendente de prestadores de la Superintendencia de Salud, Enrique Ayarza. Agregó que "esperamos que entre marzo y junio ingresen (al proceso), porque si no están ingresados no pueden seguir dando diálisis".
En Chile la diálisis es una de las prestaciones garantizadas en el Auge-GES para pacientes con insuficiencia renal crónica. Sin embargo, la falta de infraestructura en la red pública para otorgar y cumplir con dicha garantía ha obligado a Fonasa a tener que comprar el servicio a centros privados, que atienden cerca de 19 mil pacientes públicos.
El 1 de julio se cumple el plazo para que estos centros certifiquen la calidad, proceso que dura entre tres a cuatro meses como mínimo, de lo contrario tendrán que dejar de entregarla. "Es fundamental que deban demostrar que sus prácticas cotidianas son seguras", añadió Ayarza.
René Clavero, presidente de la Asociación Nacional de Diálisis Independiente (Anadi), se sumó al llamado. "Nosotros creemos que la acreditación brinda más seguridad a los pacientes, que es legítimo y adecuado, y por ello compartimos el planteamiento", dijo.
Este lunes, la Superintendencia presentó los resultados de un estudio de la U. del Desarrollo donde se evaluó el impacto que ha tenido la acreditación de calidad en las prestaciones. "En prácticamente todos los indicadores hay mejorías sustanciales en la forma en que los establecimientos de salud, pública y privada, han incorporado estas lógicas de mejora continua", dijo el superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic.