El ministro de Salud, Emilio Santelices, confirmó que el 84% del presupuesto de salud para inversiones de los próximos cuatro años ya está comprometido en la infraestructura hospitalaria que se proyectó en el Plan 20-20-20, del gobierno anterior.
Si bien la administración de Michelle Bachelet dejó 23 hospitales terminados, hubo otros 23 que quedaron en plena construcción y 12 en licitación, los cuales ya pactaron flujos de recursos que permitirán continuar con sus procesos en los próximos años.
"Nos dejaron comprometido el 84% del presupuesto, de modo que para poder cumplir con las necesidades que el país tiene, vamos a optar por una colaboración público-privada", dijo el ministro.
La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gloria Burgos, agregó que "en 2018 tenemos el 91,1% del presupuesto comprometido, para 2019 el 84,8%, para 2020 el 84,8% y para 2021 el 80,9% en compromisos ya establecidos para la red hospitalaria", sostuvo.
Aquella colaboración público-privada se concentrará netamente en la construcción y el equipamiento, dejando fuera la concesión de servicios adicionales, como los modelos que se han utilizado hasta ahora en materia hospitalaria en recintos como el Hospital Salvador, de Antofagasta, La Florida y Maipú.
Esta es una determinación que se acogió, "luego de haber aprendido en todo este periodo previo que el incorporar servicios (a la concesión) hace el proceso mucho más engorroso y difícil después, en la administración del recinto. En cambio, cuando lo llevamos a la construcción y equipamiento, el proceso se hace más ágil y la operación más fácil", expresó el ministro Santelices. A su juicio, es "la única posibilidad de crecer en hospitales".
El titular de la cartera se refiere a las experiencias en recintos como los hospitales de La Florida y Maipú, primeros en construirse con el modelo de concesión, y a las diversas evaluaciones realizadas que arrojan inconvenientes entre la administración de servicios y el quehacer clínico.
Además, se puso como ejemplo lo ocurrido en el Hospital El Salvador, que tras diversas complicaciones por la demora en la entrega de terrenos y hallazgos arqueológicos, se ha visto retrasado su proceso, comenzando recién este año su construcción, luego de ser adjudicado en febrero de 2014.
Gasto en inversión
El tener más del 80% del presupuesto de inversiones comprometido dejaría poco margen para poder desarrollar nuevas iniciativas de inversión con recursos estatales.
Una situación que se da, según el ex subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, ya que del ambicioso plan de inversiones del gobierno anterior, que tenía un costo de US$ 4 mil millones, solo logró ejecutar entre 2014 y 2018 aproximadamente US$ 1.300 millones. "Por lo tanto, el grueso del compromiso presupuestario se va a dar en los próximos cuatro años", explicó Castillo.
Si bien el gobierno definió un listado de hospitales que serán impulsados para construcción mediante la colaboración público-privada, ese listado está en revisión. No obstante, así como se incluirán recintos hospitalarios, también habrá centros de atención primaria.
Retomar concesiones
La decisión de que la colaboración público-privada se restrinja netamente a la construcción y el equipamiento de los recintos, dejando fuera la concesión de servicios, fue valorado desde diversos sectores.
La ex ministra de Salud Helia Molina, quien en 2014 sacó del modelo de concesiones siete recintos de salud -lo que generó críticas por considerarse una medida ideológica más que técnica-, apoyó lo propuesto por el nuevo gobierno.
"Aplaudo la medida, que en rigor me da la razón, ya que si el modelo fuera tan bueno no se estarían sacando servicios", dijo. No obstante, reiteró su posición en contra del modelo de concesiones, y de ser nuevamente ministra, dijo, "haría lo mismo".
El director de la Fundación Creando Salud, Matías Goyenechea, indicó que "reconocemos positivamente que hoy se piense solo en construcción y equipamiento, y no en la operación; eso es positivo, ya que se reconoce que la modalidad tiene defectos".
Sin embargo, destacó que avanzar en esa política "es un propósito que solo sirve para generar un nuevo nicho de negocios para los privados". Dijo que si se quiere una cirugía mayor, como lo ha manifestado el Presidente Piñera, "esta no puede ir aumentando el principio de mercado, sino que debe ir tratando de fortalecer lo público".
Carlos Piaggio, gerente de infraestructura de la Cámara Chilena de la Construcción, manifestó que "dentro de los contratos de concesión hay una gran gama, desde construcción y mantenimiento hasta contratos más completos, y el tipo de contrato que se va a usar deber ser evaluado en su justa medida, verlo caso a caso. No se trata de una herramienta rígida sino que tiene que ser flexible a las necesidades del momento".