De acuerdo a los datos del proceso de inmunización contra el Covid-19 que maneja el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS), la población objetivo de pacientes con comorbilidades entre 18 a 64 años de edad asciende a casi dos millones de personas: 1.906.664.
En ese escenario, y según lo que adelantó el ministro de Salud, Enrique Paris, a La Tercera, este grupo podría estar inmunizándose después de mediados de febrero, una vez que la vacunación para los adultos mayores y personal con funciones esenciales esté culminando.
Así, es el grupo “2b” del orden elaborado por el Plan Nacional de Inmunizaciones -según a la propuesta inicial del Consejo Asesor en Vacunas e Inmunizaciones (Cavei)- el que contiene a pacientes con enfermedades metabólicas, como diabéticos, así como hipertensos y asmáticos.
Sin embargo, una de las preocupaciones de quienes componen este grupo objetivo es la manera en la que se acreditará su condición de paciente con comorbilidad, un aspecto que según aclara la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, ya estaría resuelto. “Tenemos algún registro, ya sea por consulta médica en la atención primaria (consultorios) o en el sector privado”, aclara.
Diagnóstico y controles
En un principio, el paciente no tendrá que acreditar su condición, pues la subsecretaria señala que “la gran mayoría de la población, más del 80%, está en Fonasa. Alrededor de un 12% a 15% está en isapre. Ahora, en general, la mayoría de las enfermedades crónicas que predominan, que son hipertensión arterial, diabetes, cardiacas, renales, muchas de esas enfermedades están diagnosticadas como patologías GES. Es muy fácil de identificar, pues nosotros ya vacunamos a todos los enfermos crónicos. Todos los pacientes tienen algún registro, receta, nosotros tenemos la lista de las personas que lo son, podemos ir asegurándonos”, explica Daza, refiriéndose a los procesos anteriores de inmunización que se hacen año a año con este grupo de personas, como la influenza.
Eso sí, la autoridad comenta que un grupo relevante de pacientes crónicos -sobre los 65 años- quedará cubierto en el proceso previo, pues recibirán la vacuna en razón de su riesgo por edad avanzada.
Sobre el mismo proceso masivo de vacunación, a iniciarse el próximo miércoles con los adultos mayores, el vocero de gobierno, el ministro Jaime Bellolio, recalcó que las personas podrán vacunarse donde estén en ese momento, si así lo estipula el calendario. Si una persona no está en su residencia, podrá ir a un vacunatorio público o privado en convenio con el Ministerio de Salud, pues la información quedará registrada en línea en el Registro Nacional de Inmunizaciones (RNI).
“Una ventaja que tiene esto es que cuando una persona se vacuna en un consultorio o vacunatorio, sus datos van a quedar en línea y, por tanto, puede hacer su segunda vacunación en otro lugar”, explicó.
Patologías crónicas
El cardiólogo de Red Christus UC, el doctor Gonzalo Martínez, advierte que entre los pacientes con patologías cardiovasculares, el Covid-19 ha manifestado complicaciones más graves que en un paciente sano.
“La complicación más común es la falla respiratoria, más en los pacientes con enfermedades al corazón, en ellos el pulmón responde peor. Y en los cuadros de Covid-19 más grave hay manifestaciones cardiacas, como arritmia, o que tengan infartos mientras cursan la enfermedad, hasta semanas después de superada”, señala.
En ese sentido, aborda que es clave que estos pacientes acudan a vacunarse cuanto antes y cuando corresponda según el calendario, pues la vacuna -pensando en la de Sinovac- reduciría en un 100% el riesgo de complicaciones graves que provocan hospitalizaciones.
Visión que comparte el broncopulmonar de la misma red, Pablo Brockmann, quien señala que en el caso de los pacientes respiratorios, “los asmáticos y pacientes respiratorios crónicos sí tienen más complicaciones por coronavirus. En los niños no es así, pero sí de todas maneras en los adultos, más mayores, se complican más. El espectro clínico es variable, depende de la edad, otras comorbilidades, pero evidentemente tienen más complicaciones, y más importante aún: tienen un cuadro más acelerado”.
En el caso de los pacientes asmáticos, en que en general viven con su condición, pero el grueso está de alta desde la adolescencia, el especialista recomienda retomar los controles para consultar el estado de la enfermedad, mediante una espirometría o un test de esfuerzo.
“Es una buena idea preguntar al médico de cabecera en qué etapa de enfermedad está, si el asma está en remisión, o si hay que volver a declararlo como crónico. Idealmente el paciente crónico debe tener un control. Sobre todo aquellos que están tomando medicamentos activamente”, concluye.
Sobre las enfermedades metabólicas, el coordinador de la unidad de diabetes de Clínica Indisa, el doctor Edwin Schwarstein, hace un llamado a que estos grupos con enfermedades de base se vacunen sin temor. En el caso de los diabéticos y cualquier paciente con comorbilidad, el doctor recalca que “en las publicaciones se ha señalado que los síntomas del Covid-19 tras la vacuna son de menos gravedad o atenuados, ese es el gran beneficio que tiene. No es que la persona se vaya a infectar, pero sí los síntomas son más atenuados. Hemos visto durante la pandemia permanentemente pacientes diabéticos que se complican. No es un estado gripal, con el coronavirus un paciente crónico contrae el virus y tengo un riesgo grave de morir. Los diabéticos, que no están bien compensados, tienen cierto grado de compromiso con la inmunidad. Es decir, los síntomas se dan mucho más graves que sin tener la enfermedad”.
Según el más reciente Informe Epidemiológico del Minsal, los pacientes con comorbilidades que han tenido mayores tasas de hospitalización la encabezan los hipertensos, seguidos de los pacientes diabéticos, obesos y con enfermedades pulmonares crónicas.