Salud mental moviliza a los estudiantes: atenciones subieron 18% en la U. de Chile

El estrés, la depresión y la angustia son problemas cada vez más recurrentes entre los estudiantes de educación superior, al punto que la salud mental es un tema central en las asambleas. Y esa tensión podría crecer en las próximas semanas.

Así lo creen algunas dirigentas estudiantiles, como la nueva presidenta de la Fech, Emilia Schneider, quien cuenta que el tema está siendo discutido en varios espacios y que la Facultad de Medicina votará la próxima semana si paraliza sus actividades para protestar. "Nos interesa colaborar con la movilización por la salud mental, porque impugna un modelo educativo basado en la competencia y está relacionado con el endeudamiento que se produce", explica la dirigenta.

En la U. de Chile, el problema ha aumentado. Hace unas semanas, el Consejo Universitario tuvo una reunión extraordinaria, donde el Servicio Médico y Dental (Semda), departamento que se ocupa de la salud estudiantil, expuso cifras alarmantes: el año pasado realizó 7.307 atenciones psicológicas y psiquiátricas, 18% más que en 2015.

Se informó, además, que 18 estudiantes fueron internados en el Hospital Psiquiátrico el año pasado, y que este año ya van 13 hospitalizaciones. Del total, el 71% son mujeres y la mayoría estudia con gratuidad. Y en lo que va del semestre, ya han sido entregadas 74 licencias de salud mental, 27 de las cuales recomendaron reposo académico para los afectados. En dos de esos casos, el reposo debe ser de un año.

"Este viernes nos reuniremos con organizaciones que se preocupan de la salud mental, y este fin de semana la Confech tratará el tema", agrega Schneider.

Pero donde las movilizaciones están desatadas es en la U. Andrés Bello, cuya sede de Viña del Mar, que reúne a más de 10 mil estudiantes, lleva tres semanas en toma. Ahí los jóvenes tienen un petitorio de cinco puntos, entre los que están la falta de insumos, el endeudamiento, la educación no sexista y la salud mental.

"Tenemos una psicóloga para los más de 10 mil estudiantes, la que no puede hacer más que un diagnóstico, y las horas están copadas. Además, hay dos casos de compañeros que se suicidaron por la mala salud mental. La vida de nuestros compañeros está en peligro por el mal manejo de la educación", dice Constanza Leiva, presidenta de esa federación.

Las autoridades académicas están tomando medidas. El vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios de la U. de Chile, Juan Cortés, cuenta que crearon "una comisión especial para tratar este tema triestamentalmente, la que debe elaborar programas y acciones que tengan como eje central la salud mental estudiantil, la que tiene que ver con la calidad de las interacciones individuales y la comunidad donde se desarrollan".

Y Vicente Cáceres, director general de Desarrollo Estudiantil de la Unab, dice que, entre otras medidas, están implementando una Política de Inclusión y Respeto, un Protocolo de Acoso y un Programa de Bienestar y Prevención del Estrés. Este último contempla apoyo psicológico y talleres.

"Debemos jugar un rol activo y de prevención, el cual hemos asumido con responsabilidad a través de un trabajo en red, ya que estos temas son multifactoriales y es clave apoyar a nuestros estudiantes de manera anticipada", explica Cáceres.

Otros planteles del país también se están movilizando, pero por otros motivos. Es el caso de la U. Arturo Prat, que lleva dos semanas en paro por casos de acoso sexual de tres académicos. Pero la presidenta de la federación, Javiera Escobar, cuenta que la salud mental también es un problema para ellos: "Tenemos dos psicólogos para todos los estudiantes y eso no cubre la alta demanda que tenemos".

A ellos se suman otras protestas, como la de Veterinaria de la U. de Chile, que reclamaba contra el TPP11 y cuyo paro fue bajado anoche; Artes, de la U. de Chile, que exige mejor infraestructura, y Antropología y Música, en la U. Alberto Hurtado, donde los alumnos reclaman por un problema de los ramos.