En octubre próximo, la Subsecretaría de Salud Pública presentará una nueva denuncia al Ministerio Público por fraude previsional. Esta vez contra al menos 20 médicos, sospechosos de haber hecho mal uso de licencias entre 2017 y 2018.

La acción se basa en los datos recopilados tras un análisis a los 200 galenos que emitieron más permisos en 12 meses, sobrepasando el promedio considerado "normal", cifrado en 1.600 licencias anuales.

Los primeros 10 médicos de la lista, correspondiente a 2017, incluye aquellos que han emitido desde 3.811 permisos hasta 7.971, lo que es considerado por la autoridad, a lo menos, como "irregular". Mientras, el balance parcial de este año, a junio, registra emisiones que van desde las 2.257 hasta las 4.029 licencias .

"Dentro de esta lista de 200 médicos hay un número cuyas licencias sobrepasa lo que la práctica médica establece y, con al menos 20, sabemos claramente que iremos al Ministerio Público. De todos modos, estamos levantando información para ser muy precisos en los antecedentes que queremos presentar, para probablemente en octubre ir a la fiscalía", señaló la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza.

El Ministerio Público investiga actualmente a 50 galenos que fueron denunciados en 2017. Se trata de causas en curso y en las cuales la subsecretaria Daza entregaría más antecedentes, especialmente por reincidencias.

Uno de estos casos y quien lidera el registro es el médico general César Rozas Muñoz, quien, pese a superar considerablemente la emisión de permisos de sus pares, defiende su criterio. El profesional habló con La Tercera y descartó el fraude .

En la lista también está Marcelo Schiappacasse Saeig, psiquiatra a cargo de la Clínica del Ánimo en Viña del Mar, quien ocupa el noveno lugar, con 3.897 permisos. El especialista justificó su criterio y descarta que exista un uso fraudulento: "Tengo una consulta privada y veo muchos pacientes, 22 al día, porque soy muy eficaz. Hago rápido los diagnósticos y sé cómo tratar a los pacientes. Me enseñaron que el diagnóstico se hace por intuición en los primeros dos minutos y los próximos son para recetar el diagnóstico".

El profesional agregó que "no necesito dar licencias falsas y nunca he pensado hacerlo. La ley dice que la licencia es para ayudar al restablecimiento de la salud del paciente, favorecer su recuperación y evitar que deje de funcionar. Yo no doy de alta hasta no tener la convicción de que el paciente está en condiciones de ejercer sus funciones a plenitud".

Sanciones

Existen profesionales que no han logrado justificar la alta tasa de emisión de permisos ante la autoridad y que, por lo mismo, han sido sancionados administrativamente por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso).

Hasta julio, ese organismo había cursado 115 sancionados por emisión de licencia con "evidente ausencia de fundamento médico", con multas que suman 1.922,5 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), es decir $ 91.666.722,5, que fueron en beneficio del Fisco, y 510 días de suspensión, según informó Cristián Llanos, intendente de Beneficios Sociales de la Suseso.

Hay otros casos donde, a partir de los antecedentes, las autoridades han presentado querellas para perseguirlos penalmente. En agosto, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querelló contra cuatro profesionales por posible fraude previsional, ocurrido entre 2015 y 2016.

Fonasa, en tanto, para recuperar el perjuicio financiero que le genera esta situación, comenzó a solicitar a los médicos ya sancionados la devolución de fondos. "A partir de que hay condena contra médicos desde la Compin, si son licencias médicas sin fundamento, nosotros tenemos la capacidad de pedir la restitución de ese dinero", explicó Marcelo Mosso, director de Fonasa, quien agregó que hace algunas semanas aplicaron esto con ocho prestadores sancionados.

No obstante, Daza aclaró que aquellos profesionales que usan mal la facultad para prescribir el reposo de un trabajador por motivos de salud son el 0,5% del total de los facultados para autorizarlo.

Rodrigo Varela, gerente general de la consultora Inmune, añadió que ese 0,5% emite el 15% de las licencias que se tramitan al año en Chile, que son alrededor de cuatro millones 200 mil permisos en Fonasa.

No obstante, la autoridad ha tomado algunas medidas para un mayor control. Una de ellas es el uso de la licencia médica electrónica, la que a nivel nacional estaría implementada en un 35%. Por eso, y para fomentar su utilización, se restringió a los médicos la entrega de talonarios impresos a un máximo de tres al año -es decir, 150 permisos para 12 meses-, dejando libre uso para los electrónicos, medida que causó molestia en el Colegio Médico .

Izkia Siches, presidenta del gremio, indicó que "acá tenemos una sola línea: médicos licenciosos deben ser sancionados, pero en cualquier medida de la autoridad, nuestro gremio tiene que estar incorporado y en ninguna de las anunciadas se nos ha comunicado o invitado a trabajar". Siches agregó que "el reposo es un derecho de los trabajadores y la sociedad ha entregado la confianza a los médicos para poder prescribir esta parte tan fundamental del tratamiento y esta sanción de limitar la entrega de talonarios, pero permitir el ejercicio profesional, no tiene ninguna lógica, porque los pacientes que atenderá no van a saber si ese médico puede o no entregar licencia".

Asimismo, y respecto de las sanciones, manifestó que es fundamental recuperar la tuición ética, "para que nuestro colegio profesional pueda sancionar, con castigos mucho mayores, cuando hay una transgresión, sobre todo si esta es reiterada. Las actuales limitaciones legales no permiten restringir el ejercicio profesional a ninguno de estos médicos y ahí tenemos que ser enfáticos y duros".

Enrique Paris, expresidente del Colegio Médico y actual decano de la Facultad de Ciencias de la U. Mayor, añadió que la licencia "es un derecho social y parte del tratamiento médico, y no todos los médicos son licenciosos, no hay que colocarlos a todos en el mismo saco. Hay algunas especialidades que requieren mayor cantidad de licencias, pero aquellos que actúan mal, que venden licencias o no cumplen su labor sanitaria a cabalidad, deben recibir una sanción".

La subsecretaria Daza agregó que para ampliar las facultades de fiscalización de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin) y de la Suseso, se está estudiando la posibilidad de una modificación legal. Actualmente, solo pueden cursar multas de hasta 10 UTM y suspender la entrega de licencias por 15 días renovables.