“Acá nosotros no vamos a anunciar ninguna fecha, ningún desconfinamiento ni cambios en cuarentena. Eso no está contemplado en esta reunión. Lo que nosotros queremos es saber su opinión”. Así comenzó su exposición el ministro de Salud, Enrique Paris, a los más de 290 alcaldes que se conectaron durante la tarde del viernes por Zoom para conocer el plan de desconfinamiento elaborado por la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, y la Secretaría de Comunicaciones del gobierno.
La ocasión fue la primera vez en que el Ejecutivo mostraba sus cartas en esta materia, que busca retomar, dentro de ciertos parámetros, la actividad nacional en medio de la pandemia del coronavirus. Se detalló que serán cinco las etapas de este proceso, llamado “Paso a paso”: cuarentena, transición, preparación, una apertura inicial y otra avanzada (ver infografía).
Sin dar parámetros sanitarios aún asociados a números, para ir avanzando en cada una de las etapas se debe conjugar la disminución de casos, baja en la positividad y una red asistencial con demanda consistente a la baja.
Uno de los puntos que fue abordado con mayor profundidad por las autoridades fue la etapa de transición para las áreas que vayan dejando el confinamiento, la cual tendrá una duración de dos semanas. Daza indicó que “¿vamos a avanzar y levantar la cuarentena? No, eso no lo podemos hacer, porque sabemos que podemos tener brotes importantes. Y por eso estamos decididos a pasar a una etapa de transición, que significa que las personas van a tener más libertades: van a poder salir, van a poder ir a caminar, van a poder ir a trabajar, pero también implica mayor riesgo”.
Sobre las restricciones extra que se aplicarán en la etapa de transición, si bien existirá libre movilidad de lunes a viernes, sí se mantendrá la cuarentena total con restricción de movimiento durante fines de semana y festivos, para así evitar reuniones familiares o de amigos. En la semana, de congregarse, las reuniones recreativas y sociales no podrán ser de más de 10 personas, y con uso obligatorio de mascarillas en radios urbanos. Además, el toque de queda nocturno mantendrá su vigencia.
Antes de la exposición de Daza, el ministro Paris abordó la situación de las regiones que evolucionan favorablemente en la positividad de sus exámenes: Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Lagos y Magallanes, dando algunas luces de regiones “candidatas” a comenzar con un modelo similar al que opera en Los Ríos y Aysén, que han ido levantando algunas de las 22 restricciones de funcionamiento.
Durante la presentación, y a propósito de las dudas que generó la reapertura en el sur, la autoridad detalló cuál es la etapa que se está aplicando en las dos regiones que han avanzado hacia el desconfinamiento: la apertura inicial. “Es lo que hoy estamos viendo en Los Ríos y en Aysén. ¿Puede haber algunos casos? Sí. ¿Puede haber algunos brotes familiares? Sí. Pero tenemos que contenerlos, tenemos que tenerlos identificados precozmente, aislarlos oportunamente para evitar que se produzca un brote en la comunidad”, recalcó la subsecretaria.
En la instancia también se detallaron iniciativas de algunas municipalidades para el retorno a la circulación en la capital, como la demarcación en las veredas para transitar en un solo sentido.
Para la infectóloga y miembro del Consejo Asesor, María Teresa Valenzuela, el plan “entrega seguridad, es una hoja de ruta que está demostrando gradualidad, es decir, con información acabada de cada una de las regiones de Chile. Cualquier cambio, avance o retroceso, las decisiones se tomarán a nivel local y no a nivel nacional. Lo más destacable es que existe un período de transición donde se pueden liberar algunas actividades que no son de riesgo, como caminar al aire libre. Ahí se puede observar qué ocurre con ello y qué conductas adoptamos”.
El exministro Álvaro Erazo y también miembro de la instancia, valoró la sociabilización del plan con actores locales. “Debiera ser una decisión permanente del gobierno, que todo el plan considere la participación de los actores relevantes del país. Al establecer etapas graduales, y al considerar que debe tener indicadores claros, permite tener confianza que no se va a actuar precipitadamente y con la evidencia de salud pública como primer argumento”.
Postura de ediles
Los alcaldes que estuvieron presentes en la reunión valoraron que no se hayan fijado plazos para la desescalada. El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, sostuvo que “el paso a paso y la posibilidad de retroceder, si hay aumento de casos, es positivo”.
El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, dijo que antes de iniciar un desconfinamiento “se debe tener certeza de las condiciones sanitarias de forma transparente; se deben aplicar medidas en el espacio urbano y hay que persistir en el apoyo económico a las familias para que mantengan el aislamiento”.
Claudio Castro, alcalde de Renca, afirmó que le parece bien la gradualidad, aunque advirtió que “no queda claro si algunas comunas van a estar confinadas y otras no. Por ejemplo, muchas personas de Renca irían a trabajar a otras zonas en cuarentena o viceversa”. También dijo que el Ministerio de Salud enfatizó que las ciudades deben aplicar medidas para que demarcar veredas o calles, con el fin de generar distanciamiento, como se ha hecho en Las Condes, pero que en otras comunas “no hay recursos para ello”.
El alcalde de Lo Espejo, Miguel Bruna, agregó que su comuna está “lejos” de levantar el desconfinamiento y advierte que se deben expandir los test PCR de diagnóstico, debido a que en su comuna solo se hacen 150 exámenes por día, mientras que la población local asciende a 100 mil habitantes. “Vemos que hay poco acceso a exámenes a estas alturas de la pandemia y nos preocupa”, añade.
Más crítico fue el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien señaló que se busca validar “un plan de desconfinamiento sin recursos adicionales y, lo que es más grave, desconociendo las diversas realidades territoriales. El exministro (Jaime) Mañalich quien dijo que la atención primaria iba a tener un rol clave en trazabilidad. Recién hace pocos días han traspaso recursos frescos a municipios para cumplir con su rol”.
El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, sostuvo que, debido a que en otros países ha habido rebrotes, “a mí no me gusta el ensayo y error; abrir y volver a las cuarentenas. No es bueno jugar con la vida de las personas”.