“En el Maule, casi todos están vinculados al caso cero. Asimismo, tenemos una cantidad de enfermos diagnosticados en la Región Metropolitana y que se concentran en el sector oriente, muy vinculado a un brote en un colegio. En las últimas horas hemos tenido desarrollo de nuevos casos en Chillán, que corresponden a personas que comparten un gimnasio”, reportó ayer el ministro de Salud, Jaime Mañalich, dando cuenta de las 238 personas que han sido confirmadas como positivas para el Covid-19.
En este escenario, el gobierno trabaja con una hipótesis de propagación que plantea que, de aquí a fin de año, un 10% de los chilenos se habrá contagiado el virus y habrá cursado la enfermedad. Así, de un millón 800 mil personas que progresivamente se irían confirmando, el grueso, cercano al 85%, padecería esta enfermedad en forma ambulatoria y sin mayores complicaciones. Mientras, se prevé que un 15% de los pacientes podría requerir ser internado, especialmente los adultos mayores.
Así, a fines de 2020, la proyección del gobierno es que “casi todos los que enfermaron estarán ya recuperados y muy pocos habrán necesitado hospitalización. Es esencial que se entienda que esta es una enfermedad aguda, con un principio y un fin para cada uno de los que se infecten”, dijo Mañalich.
Según la autoridad, la ventaja que provee una acuciosa pesquisa -que permite detectar la enfermedad en fases tempranas, mejorando el manejo y previniendo complicaciones- es que el porcentaje de personas que necesite asistencia hospitalaria, incluso, podría reducirse. “Las estimaciones más recientes, por el efecto de aumento de enfermos leves por testeo, han llevado a 0,06 la probabilidad de hospitalización”, indica Mañalich, apuntando que, con todo, es aún prematuro reducir la expectativa basal.
La salubrista y epidemióloga del Consejo Asesor Covid-19, María Teresa Valenzuela, coincidió con la proyección, advirtiendo que, en un escenario más adverso, hasta el 25% del país podría contagiarse en los próximos nueve meses.
“Lo más relevante es cuántos de ellos podrían necesitar hospitalizarse, porque la mayor parte de los casos va a contagiarse sin problemas, incluso asintomáticos, pero la hospitalización en los adultos mayores de 60 años puede ir de un 15% a un 27%, basado en la experiencia mundial, y eso es lo que realmente preocupa”, explica Valenzuela.
La proyección local es conservadora comparada a escenarios internacionales. En Alemania, por ejemplo, la canciller Ángela Merkel planteó que “el 60 o 70 por ciento de los alemanes se infectarán con el coronavirus”.
Elevar el testeo
Del total de casos confirmados, ocho personas se mantienen hospitalizadas, una en riesgo vital. Tres de ellas se encuentran con ventilación mecánica, pero evolucionan positivamente.
Y la clave, según apuntan las autoridades, para reducir las complicaciones, es que la confirmación del Covid-19 sea precoz y que las personas sean puestas tempranamente en tratamiento. Por ello, Salud actualizó ayer el criterio de “caso sospechoso” para ampliar la pesquisa a todos los pacientes que cursen una infección respiratoria con fiebre de 37,8 y tos. Es decir, ya no será necesario haber tenido contacto con algún viajero o haber salido del país para ser testeado.
Para esto, se ha aumentado la disposición del examen. Al respecto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, aseguró a La Tercera que existen “50 mil kits PCR que están distribuidos” en la red pública de salud. La capacidad de testeo, según aclaró Mañalich ayer, está en 800 pruebas diarias, mientras se proyecta llegar a cinco mil.
Refuerzo de la red
Zúñiga, en tanto, confirmó que ya se adquirió un hospital modular, el cual ya ha sido embarcado al país: “Hemos comprado un hospital modular de 500 camas de capacidad, que pueden convertirse hasta en cinco hospitales de 100 camas cada uno. Que sea modular nos permite distribuirlo según el comportamiento epidemiológico del coronavirus”.
Y aunque en un inicio se proyectaba distribuir estos recintos en Santiago, Valparaíso y Concepción, todo dependerá de la necesidad, a partir de los contagios que se registren en una región, y la capacidad basal que tenga el servicio de salud del territorio para absorberlos. El mejor ejemplo, señala el subsecretario, es Caleta Tortel, que aunque no ha registrado casos, sí está en cuarentena por exposición a un infectado de un crucero. Es decir, una zona geográficamente alejada y que podría requerir, con casos simultáneos, asistencia sanitaria. “Ahí nosotros decretamos cuarentena total, donde viven 400 personas que fueron visitadas por 100 pasajeros de un crucero. A raíz de eso, establecimos un puesto avanzado para atender pacientes”, precisa.
Zúñiga añadió que la red se sigue expandiendo: “Hemos ordenado compras de más de 800 ventiladores mecánicos, que van a duplicar nuestra capacidad de camas intensivas”.