Salud traslada labor de trazabilidad: 2.300 centros se sumarán a rastreos
Decisión de incluir red primaria se tomó luego de que se identificaran bajos niveles de seguimiento de los casos positivos y contactos estrechos de estos. Sistema abarca cerca de 12,5 millones de personas.
Un cambio en la forma en que se estaba abordando una de las aristas relacionadas a la contención de la propagación del coronavirus fue anunciada ayer por el gobierno. La nueva estrategia apunta a que los centros de atención primaria de salud (APS) jueguen un rol clave en la trazabilidad de los contagios.
El anuncio estuvo en manos del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien entregó como argumento de esta modificación las bajas tasas de seguimiento en la Región Metropolitana, tarea que hasta ayer realizaban únicamente las Seremis de Salud de cada región.
“En la Región Metropolitana, el nivel de trazabilidad, de seguimiento de casos y sus contactos no es suficiente. En este minuto es solo del 60%, y para que sea satisfactoria debería ser superior al 80%”, sostuvo el ministro.
Así, la misión ahora estará en manos de los Cesfam (Centros de Salud Familiar) y Cecosf (Centros Comunitarios de Salud Familiar), recintos de salud dependientes de las municipalidades.
Rol de la Seremi
¿Cómo funcionaba hasta ahora? En la Región Metropolitana, el equipo de la Seremi de Salud, liderado por Paula Labra, estaba encargado de hacer el seguimiento de los casos Covid-19 positivos, determinar contactos estrechos y la entrega de licencias médicas a estos. Incluso, determinar quiénes están en situación de ser trasladados a residencias sanitarias. Todo esto, mediante llamados y entrega de información a los infectados o posibles casos.
A ese trabajo también se suman las fiscalizaciones en terreno en los cordones sanitarios, el uso de mascarillas y de todo establecimiento en riesgo de desarrollar brotes de coronavirus, como las residencias de adulto mayor. Sin embargo, y a pesar de que la Seremi de Salud de la RM es la más grande del país, los funcionarios destinados únicamente para el seguimiento de los casos Covid-19 positivos o sospechosos, entre telefonistas y profesionales de salud del Departamento de Epidemiología, no superaban las 100 personas.
Incluso, la misma Seremi, en entrevista con La Tercera, había reconocido dificultades para abordar la tarea dada la evolución del coronavirus en el país. “En esta Fase 4, que es donde nos encontramos en estos momentos, ya se pierde la trazabilidad, por lo tanto, ahí no es factible mantener todos los casos identificados”, comentó.
La presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam), Gabriela Flores, adelanta que si bien es una medida positiva, llega tarde y se necesitará de nuevos recursos para abordar la tarea que ya se estaba haciendo en algunos recintos. “Es una decisión tardía, pero la atención primaria va a saber responder. ¿Quién más que nosotros conocemos las condiciones de salud y de vida de las comunidades en todos los rincones de Chile? Sin el apoyo poderoso de la APS nos encaminábamos al mayor desastre de la historia”, señala Flores.
Atención municipal
Una de las potencialidades que tiene la atención primaria es que presenta una cobertura muy alta. El director de Salud de la comuna de San Joaquín y académico de salud pública de la Universidad de Chile, Juan Ilabaca, explica que en el país alrededor de 13,5 millones de personas están inscritas en Fonasa, y de todas ellas, 12,5 millones, a su vez, están registradas en la red primaria de salud. Agrega que de las 346 comunas, 292 manejan de manera directa la salud de sus territorios. El resto, equivalente a un 8%, es controlado por los servicios de salud central o, en algunas localidades, por los hospitales comunitarios.
Por lo tanto, cada centro de atención primaria trabaja desde hace décadas con “población asignada”. A su vez, funcionan de manera sectorizada, es decir, cada consultorio tiene entre cuatro o cinco cuadrantes territoriales designados, lo cual permite trabajar con población específica respecto de la cual tienen todos sus datos ingresados.
Estos centros arman una red de casi 2.300 instituciones en todo el país. “Esto significa que existe un nivel de penetración que es muy alto y, en contextos actuales, muy útiles para el trabajo epidemiológico”, dice el académico.
Ilabaca explica que en su comuna, al igual que en otras de la Región Metropolitana, este trabajo de trazabilidad lo vienen haciendo hace varias semanas. En San Joaquín partió el 6 de abril. Ese día el equipo de salud municipal decidió hacer labores de seguimiento y pesquisa.
Anuncios previos
Desde hace más de un mes, la sugerencia de que los servicios de atención primaria jugaran un rol más importante en el control de la pandemia había sido tema planteado en las reuniones del Consejo Asesor Covid-19. E incluso, exministros de Salud también han deslizado esta idea.
En este sentido, una de las minutas de la mesa de asesores, del 10 de mayo pasado, ya adelantaba que, frente al aumento sostenido de casos en el país, “se debe fortalecer la APS en su capacidad de despliegue, orientación y conducción en la búsqueda y trazabilidad de los casos para cuarentenar y aislar, como estrategia fundamental”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.