A ocho días de la explosión de gas que dejó tres fallecidos en la Clínica Sanatorio Alemán de Concepción, el recinto debió adecuarse para continuar con la atención médica de sus pacientes, a pesar de contar actualmente solo con un 40% de su estructura en buen estado.
Los servicios ubicados en el área afectada fueron trasladados a tres edificios. Las Unidades de Cuidado y de Tratamiento Intensivo (pediátrica y adultos) se encuentran funcionando hoy en la Torre de Avenida Francesa, con 80 camas disponibles. Allí también se ubican el laboratorio y el banco de sangre para pacientes hospitalizados y urgencia. Y cuenta con el servicio de quimioterapia con cinco pabellones y una sala de procedimientos.
En tanto, las consultas médicas fueron trasladadas a la torre. Del total de 330 médicos y profesionales que atienden en la clínica, cerca de 250 se encuentran trabajando.
"Los pabellones están funcionando normalmente. La idea es dar la mayor cobertura, nosotros tenemos un compromiso con el Ministerio de Salud de entrar en funcionamiento, porque no estar operativos genera un impacto en la comunidad", indicó Paulina Romagnoli, directora médica del recinto. Así, la funcionaria dijo que se podrá dar una mejor atención tras el inicio de la Campaña de Invierno, la que genera hospitalizaciones.
Trasplantes
Debido a la falta de espacio para realizar procedimientos de alta complejidad, el recinto suspendió por alrededor de tres meses los trasplantes hepáticos. Esta situación es compleja, ya que el Sanatorio Alemán es el único recinto de la Región del Biobío que realiza este tipo de cirugías.
"Debido a la emergencia que estamos enfrentando y a las adecuaciones que hemos realizado para continuar prestando atención médica, por el momento no se pueden hacer (estos procedimientos)", sostuvo Romagnoli. Añadió que esperan volver a realizar dichas operaciones "una vez que estemos 100% operativos, y eso puede durar entre dos y tres meses".
Labores de limpieza
El miércoles 25 de abril fueron abiertos los edificios con menores daños -el de hospitalizados y la torre del centro de diagnóstico 1-, para iniciar el proceso de limpieza, con el objetivo de reconstruir lo antes posible las áreas afectadas.
Mientras, la estructura del centro oncológico fue evaluada por ingenieros para la instalación de una alzaprima que permitirá reforzar el muro colindante al sector que resultó con mayores daños. "Esto debería tardar entre una o dos semanas, para la posterior reconstrucción. En cuanto a la denominada 'zona cero', aún no se puede evaluar, porque está en manos de fiscalía", explicó Jorge Plaza de los Reyes, gerente general del Sanatorio. La clínica, además, realizó un catastro en 123 inmuebles aledaños al recinto para conocer el nivel de deterioro que generó la explosión.