En pleno barrio Yungay comenzó a operar el edificio de “Santiago Seguro”, el proyecto de la Municipalidad de Santiago que busca concentrar toda la información relacionada a la seguridad ciudadana de la comuna y desde el cual se estará monitoreando el registro de las 535 cámaras de seguridad con que hoy cuenta el municipio. Y considerando que están en proceso de instalación otros 80 lentes, para fines de noviembre se podrán inspeccionar en tiempo real 615 puntos de la comuna.
La nueva sede de la Dirección de Seguridad Vecinal, el que fue adquirido a través del programa Revive Santiago, cuenta como una de sus mayores mejoras la nueva sala de monitoreo de televigilancia. Así lo indicó el alcalde Felipe Alessandri, afirmando que “hemos renovado y modernizado la Sala Prat, que dispone hoy de un gigantesco video-wall de 11 x 2 metros, con 27 pantallas de 55 pulgadas, donde realizamos el monitoreo de nuestras cámaras de televigilancia en cerca de 500 puntos de toda la comuna, además del registro y coordinación de las comunicaciones con los vecinos y el personal operativo en terrero”.
Desde la municipalidad indicaron que “este cambio estratégico -que lleva dos meses en operación- representa grandes beneficios, como mejorar el tiempo de respuesta en un 25% a los requerimientos de la comuna, otorgar mejor cobertura a los vecinos del sector, incluida una gran cantidad de emprendimientos locales y optimizar las estrategias de intervención”.
La nueva Sala Prat es parte de una serie de proyectos que está llevando a cabo la municipalidad para enfrentar los delitos de mayor connotación social. De hecho, también se están realizando iniciativas de cambio de luminaria led y se ampliará la red de las cámaras de vigilancia. Todo esto implicará una inversión cercana a los $ 4 mil millones.
Alessandri explicó, además, que “nos trasladamos con la Dirección de Seguridad desde una casa pequeña en calle Arturo Prat, donde el espacio se hizo insuficiente para los avances tecnológicos y el personal, a la calle Erasmo Escala, en un edificio con historia, del cual conservamos su estructura original, pero al interior se realizó un trabajo de arquitectura de vanguardia, que mezcla lo tradicional con lo moderno, con instalaciones adecuadas para todo el equipo humano que labora a diario en seguridad, con un espacio de privilegio para el muro de cámaras de televigilancia más grande del país”.
La inversión se realiza, además, en un año especial. La pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento que han decretado las autoridades como parte de la estrategia para frenar la propagación del virus, han registrado una caída general en los delitos. Por ejemplo, en el área que abarca la Primera Comisaría de Carabineros, la que incluye el centro histórico de la capital, los robos violentos han registrado una caída del 37%. Esto implica que este delito pasó de 2.315 casos entre enero y el 27 de septiembre de 2019, a 1.455 en el mismo periodo de este año. Y los lanzazos, por otro lado, cayeron en un 41%.
Respecto de esta iniciativa, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, sostuvo que “tenemos una relación muy estrecha con el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, y valoramos mucho la preocupación y el foco en materia de seguridad en la comuna, donde se pone hincapié en la tranquilidad de vecinos y personas que transitan por este importante punto de la Región Metropolitana. Por lo mismo, la inversión en tecnología que permita prevenir delitos, y que además contribuya al esclarecimiento de estos mismos, contribuye a promover la seguridad que necesitan los habitantes de esta zona y quienes habitualmente transitan por ahí”.
El inmueble, ubicado en calle Erasmo Escala, fue construido en 1926 y por muchos años propiedad de empresas Gasco. Fue adquirido por la Municipalidad de Santiago en octubre del año pasado y en una segunda etapa se consideran obras de habilitación para otras unidades municipales, como la Dirección de Cultura, la Biblioteca Nicomedes Guzmán y la Dirección de Higiene Ambiental, entre otros.
