Dos cajeros automáticos del Banco de Chile en distintos puntos de la Región Metropolitana sufrieron robos durante la última semana por el método de saturación por gas, un sistema que años atrás tuvo gran popularidad pero que, debido al reforzamiento de las medidas de seguridad, había logrado ser erradicado casi en su totalidad.
El primer robo se registró el domingo pasado, cuando un grupo de sujetos provocó una explosión para acceder a un cajero automático ubicado dentro de una galería comercial en Meiggs, y ocasionó un masivo incendio que acabó por consumir más de 30 locales del sector.
De la misma forma, el pasado miércoles en la comuna de Quilicura, una banda de desconocidos utilizó el método de saturación por gas para estallar un cajero automático dentro de un servicentro ubicado en una bencinera, acción que generó gran destrucción en la infraestructura del local.
Según han informado desde la policía y autoridades de gobierno, si bien este tipo de ilícitos no es nuevo, su regreso ha encendido las alarmas respecto a si los bancos están cumpliendo correctamente con las medidas de seguridad para evitarlos.
Un método casi obsoleto
Según consignó el subprefecto Jorge Durán de la Brigada Investigadora de robos de la Policía de Investigaciones (PDI) tras el robo en el Barrio Meiggs, la saturación por gas es “un modus operandi que se presumía en extinción”.
El sistema, detalló el funcionario policial, ocurre cuando los antisociales logran “acceder al cajero por ciertas rendijas, o cuando lo logran fracturar, lo saturan de gas y a propósito de un cable con batería lo hacen detonar”.
Sin embargo, este método hace años que había ido a la baja, debido al reforzamientos de las medidas de seguridad que habían logrado frustrar -hasta ahora- la mayoría de robos a cajeros.
Desde la Subsecretaría de Prevención del Delito informaron que entre las normativas que se habían implementado -y que son mandatadas por ley- se encuentran sistemas de alarma, grabación de imágenes, anclaje y sistemas de protección de las cajas fuertes o bóvedas.
Asimismo, el organismo consignó que existen otra serie de medidas de seguridad “que son adicionales, y que se determinan en base a estudios de seguridad, su ubicación o características particulares”, como lo son el empotramiento, el blindaje y el sistema de entintado de billetes.
Nuevas medidas del gobierno
Tras conocerse la noticia de ambos robos, desde el Ejecutivo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, admitió que estos “han sorprendido, porque hacía mucho tiempo que no teníamos”.
“Lo que vemos es que los están haciendo con técnicas muy violentas que causan mucho daño, porque ya es imposible hacerlo con los métodos que tradicionalmente empleaban”, dijo.
La situación encendió las alarmas y llevó al gobierno a anunciar nuevas fiscalizaciones a cajeros, para verificar que estos cuenten con el correcto sistema de entintado.
Asimismo, el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, anunció reuniones especiales con la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras y con el OS-10 de Carabineros, “para que de la mano con el reforzamiento e incremento de fiscalizaciones también encontremos nuevas acciones y medidas que permitan fortalecer la prevención y la seguridad”.
“Una explosión del tipo que hemos visto es algo que no vamos a tolerar porque la ley nos entrega las herramientas para llevar adelante esa fiscalización y los bancos que no están ejerciendo el entintado serán multados y vamos a ejercer toda la fuerza de la ley para que estas medidas se cumplan”, sentenció el subsecretario.