A solo tres días de que el movimiento feminista que mantiene en movilización a varias universidades cumpla dos meses, el conflicto entre alumnas y autoridades académicas parece estar arrojando los primeros avances. Si en un momento fueron más de 25 los planteles que estaban en toma o paro, hoy cerca de 11 ya han iniciado un proceso de negociación y, al menos, cuatro volvieron a la normalidad.

La U. Austral de Valdivia fue la primera en adherir al movimiento. Un caso de acoso entre un académico y una funcionaria desató la paralización de gran parte de las carreras del plantel. Sin embargo, el pasado 20 de mayo las negociaciones dieron frutos y a la fecha solo queda una facultad en toma. La presidenta de la Feuach, Valentina Gatica, cuenta que cerca del 95% del petitorio fue aprobado.

Entre las medidas, destaca la creación de un observatorio de género, violencia y no discriminación que orientará políticas académicas y módulos de género obligatorios para los alumnos de primer año.

Otra de las movilizaciones que dio luz verde fue la de las alumnas de la U. Diego Portales. El martes, una mesa compuesta por cinco académicos designados por el rector, Carlos Peña, negoció y aceptó 29 de las 32 exigencias del alumnado. Una de ellas es la aprobación de lenguaje inclusivo en actividades académicas de pre y posgrado, a partir del segundo semestre de este año. Esta medida aplica para trabajos, presentaciones y defensas orales, entre otras instancias.

En la práctica, la medida se traduce en que la utilización de la e y la x en reemplazo de las vocales que marcan género podrá ser usada por los estudiantes en las actividades académicas sin que ello sea considerado como un error. Palabras utilizadas frecuentemente por el movimiento feminista, como "todes" y "compañeres", serán aceptadas oficialmente.

En Iquique también hubo acercamientos. Tras cinco semanas de toma, las autoridades de la U. Arturo Prat resolvieron dar cumplimiento al petitorio de las alumnas. Sin embargo, la toma aún no ha sido depuesta, pues el estudiantado decidió postergar la mesa de negociación programada para el miércoles pasado.

A través de un comunicado, desde el plantel aseguraron que "respecto de la exigencia de contar con una proporción de 80% mujeres y 20% hombres, se incorporarán dos académicas con pertinencia de género, seleccionadas de acuerdo a las posibilidades técnicas y económicas de la universidad".

La incorporación de bibliografía femenina y con perspectiva de género también fue una de las demandas transversales en los distintos planteles movilizados. En la U. Católica de la Santísima Concepción, la toma de las alumnas de Derecho continúa, pero ya hubo negociaciones. En la instancia, se aprobó, entre otras cosas, la creación de una comisión conformada por alumnos que presentará sugerencias bibliográficas al jefe de carrera. Si un texto es rechazado, se deberá fundamentar la decisión.

La carrera de Derecho de la U. Andrés Bello en Santiago también estuvo movilizada. Una acusación de acoso en contra del exdecano Juan David Terrazas, sumada a distintas denuncias por situaciones vividas entre alumnos, desató la toma del inmueble ubicado en Bellavista. Pese a que dicha movilización se había bajado hace algunas semanas, el 8 de junio pasado la institución decidió no renovar el contrato del académico.

Algunos de los otros planteles que han iniciado negociaciones son la U. Técnica Federico Santa María, U. Central, U. Católica de Temuco y la U. Academia de Humanismo Cristiano. Sin embargo, aún no se ha llegado a un consenso.