"Ustedes son los doctores de las almas y, sin embargo, con excepciones, se han convertido en algunos casos, en los asesinos de los almas, en los asesinos de la fe". Estas palabras fueron parte de los testimonios que el Papa Francisco y los 190 obispos presentes en la cumbre sobre abusos que se desarrolla en el Vaticano pudieron escuchar durante esta jornada.

Las declaraciones fueron emitidas de forma anónima para proteger a las víctimas, pero una de las personas que habló ante los prelados fue Juan Carlos Cruz, según él mismo confirmó.

"Me preguntan que hable sobre el dolor del abuso sexual. Para todos es conocido que el abuso sexual deja una secuela tremenda para todas las personas (...). Creo que no vale la pena ya seguir hablando de eso porque las secuelas son obvias, en todo tipo de aspectos, y quedan para la vida. Más me gustaría referirme como católico, a lo que me pasó y lo que me gustaría decirles a los obispos", fueron parte del testimonio que entregó a los religiosos, según consignó el medio argentino La Nación. 

"Yo sé que están hablando sobre cómo terminar y cómo empezar de nuevo y cómo reparar todo este daño. Primero, perdones falsos, perdones obligados ya no funcionan. A las víctimas hay que creerles, respetarlas, cuidarlas y repararlos. Hay que reparar a las víctimas, hay que estar con ellos, hay que creerles, hay que acompañarlos (...). Ustedes son los doctores de las almas y, sin embargo, con excepciones, se han convertido en algunos casos, en los asesinos de los almas, en los asesinos de la fe", fueron otras de las palabras emitidas por el periodista Juan Carlos Cruz y que los prelados pudieron escuchar.

En conversación con La Tercera, Cruz ahondó más respecto a su discurso y lo que le significó poder representar en la cita a las miles de víctimas de abuso sexual eclesiástico que hay en el mundo.

¿Qué significó para usted poder haber hablado mediante un video frente al Papa y los obispos?

Hace un tiempo me pidieron que hiciera un video y lo hice y usé esas palabras de que ellos deberían ser los doctores del alma, sin embargo se han convertido en los asesinos del alma y los asesinos de la fe. Y eso duele mucho y es una cosa que tiene que cambiar ya, que no tiene tiempo para esperar.

¿A qué conclusiones espera que lleguen los obispos en este encuentro tras haber escuchado tus palabras?

Espero que hayan cambios radicales, porque la iglesia está como en tiempo prestados en estos momentos y si seguimos manteniendo obispos, como el desastre que tenemos en Chile y otros al rededor del mundo que están explotando hay que tomar medidas absolutas, radicales y ya. Esto no cambia de un día para otro, pero se necesita que los obispos malos salgan y que haya un seguimiento, que los casos de abuso se tomen de manera radical mediante el derecho canónico y colaborando con la justicia civil de cada país entregando a los pedófilos y los curas culpables a las autoridades y a los que encubren también.

¿Tiene planeado realizar otras actividades en el Vaticano durante estos días? 

Me han invitado distintas personas a conversar, algunos cardenales y algunas personas y eso estoy haciendo y estoy aquí hasta el sábado.

¿Qué mensaje le puede entregar a otras víctimas que se ven representadas en usted?

Yo, lo que más me importa, y lo digo de todo corazón, es representar a tantas víctimas. No solo a los hombres y mujeres de Chile que han sufrido tanto, sino que a víctimas al rededor del mundo. Creo que cuando otras víctimas ven a gente hablar así y decirle las cosas a la cara al Papa, a los obispos, con respeto, pero con firmeza, creo que otros se sienten empoderados. Me siento con un peso y una responsabilidad muy grande de representar bien a tanta gente que ya ha sufrido suficiente.