Secuestros y extorsiones: fiscalía formaliza a ocho integrantes de banda que operaba en Independencia y Recoleta
Se trata de seis hombres y dos mujeres que son investigados por más de 12 casos. Una víctima llegó a pagar seis millones de pesos por su liberación.
Tras una investigación a cargo de la PDI, la fiscalía de la Región Metropolitana formalizó a ocho integrantes -seis adultos y dos menores de edad- de una banda que se dedicaba a los secuestros extorsivos y robos con intimidación usando aplicaciones de citas.
Así lo dieron a conocer el jefe de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) Antisecuestros Metropolitana, Claudio Caro, y la fiscal de Equipos de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Paola Salcedo, quienes añadieron que los seis imputados mayores de edad quedaron en prisión preventiva, mientras que los dos adolescentes deberán permanecer en internación provisoria mientras dura la investigación, para la que el tribunal fijó un plazo de 100 días.
Según indicó la fiscal Salcedo, los seis hombres y dos mujeres contactaban a sus objetivos a través de las aplicaciones, para luego cometer secuestros, extorsionar o cometer robos con violencia e intimidación. Incluso, una de las víctimas habría pagado seis millones de pesos por su liberación alcanzó los $6 millones.
El subprefecto Caro añadió que los sujetos están siendo investigados por 12 ilícitos, en su mayoría delitos cometidos en Independencia y Recoleta.
A estos hechos se suman otros dos antisociales que fueron detenidos en diciembre y que también eran parte de esta organización.
¿Cómo operaba la banda?
Los sujetos atraían a sus víctimas mediante aplicaciones de citas, como por ejemplo Tinder y Badoo, y tras concertar el encuentro procedían a ofrecerles transporte para llegar al punto en el cual la cita supuestamente se iba a llevar a cabo. Sin embargo, mientras viajaban, estas personas eran abordadas por el grupo de sujetos, quienes los intimidaban mediante golpes.
Una vez que reducían a sus víctimas, los delincuentes robaban sus pertenencias, entre ellas sus teléfonos móviles, para posteriormente utilizarlos con el fin de extorsionar a familiares y solicitar cuantiosas sumas de dinero por su liberación.
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