Este viernes el senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Salud del Senado presentó junto a Hernán Calderón, presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Consumidores y usuarios de Chile (Conadecus) y Mauricio Acevedo, presidente de la Federación de Trabajadores de Farmacias, una denuncia al fiscal nacional económico, Felipe Irarrázabal sobre "nuevas prácticas de colusión" entre farmacias

Hoy se solicitó a la Fiscalía Nacional Económica a que investigue las nuevas estrategias de colusión y uso de canela que estarían utilizando las tres grandes cadenas farmacéuticas del país: Ahumada, Cruz Verde y Salcobrand, quienes estarían infringiendo las normas de defensa de la libre competencia, "fijando concertadamente el precio de productos y coludiéndose con doctores y laboratorios a través de las recetas médicas a las cuales les adhieren sticker con el producto que deben solicitar", señala el documento redactado por el senador.

"Le hemos pedido a la FEN que inicie una investigación para evaluar una eventual colusión que estaría afectando a los pacientes que deben adquirir medicamentos", señaló el parlamentario.

Según detalla el documento de la denuncia presentada al fiscal, "el paciente asiste a su médico y este al recetar un medicamento pega un autoadhesivo en la parte trasera (generalmente) de la receta, el cual contiene códigos de barra asociados a las grandes cadenas de farmacias", código que da lugar a ser parte del plan de beneficios de medicamentos recetados por el especialista.

El parlamentario explica que se trata de "un plan de beneficios en el cual distintos laboratorios otorgan descuentos a ciertos medicamentos al momento de la compra" y para acceder a este el cliente debe "entregar su Rut, teléfono (se pone énfasis en esto) y firmar un voucher". También se debe ingresar el RUT del médico, lo que hace "sospechar la existencia de beneficios o regalías que puedan recibir estos por la compra que realice cada paciente con el Programa Procuidado (...) pues prepondrá a recetar un medicamento que sea parte del plan".

Además la denuncia asegura que se le pagaría $300 líquidos al auxiliar farmacéutico por cada inscripción al plan de beneficios, esto revelaría "una relación directa con ciertos laboratorios para favorecer la venta de sus productos". Es decir la canela o incentivo "es por la venta de medicamentos que son partes del plan de beneficios" más que por "la inscripción al Programa Procuidado".

El senador Girardi denuncia que esta práctica falta a la Ley de Fármacos, el cual establece la obligación de eliminar cualquier incentivo que indujere a privilegiar el uso de determinado medicamento prescrito.

El parlamentario ejemplificó con el "medicamento TREX que vale 15 mil pesos, al llegar a la farmacia le hacen un descuento si se inscribe en el programa y le cobran 12 mil pesos, pero no le dicen nada que existe un genérico la Azitromicina que cuesta 3 mil".

Por otro lado Mauricio Acevedo, presidente de los trabajadores de farmacias, aseguró que "estamos ante casos de canela 3.0" y llamó a "las nuevas autoridades a regular los precios de los medicamentos como se hace con los cigarros con la bencina. Hasta ahora ningún gobierno ha hecho esfuerzo de verdad por terminar con este lucro".