El domingo, en su primera actividad como Presidente, Sebastián Piñera anunció en un centro colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename) un "gran acuerdo nacional por la infancia".
Dicho plan consiste en 10 puntos que buscan mejorar la situación actual de los niños y niñas vulneradas y entre los que destacan la división del sistema en dos servicios (uno a cargo de la protección y otro de los jóvenes infractores), la modificación de la Ley de Adopciones, una auditoría inmediata al organismo, entre otras medidas.
A tres días del anuncio, ya surgieron los primeros cuestionamientos por parte de los dirigentes de funcionarios del Sename. Aunque indicaron que valoraran que se le de importancia a la crisis que afecta a este servicio, criticaron que se aumente el monto de la subvención que actualmente se les otorga a los organismos colaboradores. Estas fundaciones privadas sin fines de lucro tienen a cargo centros, programas y hogares, por lo que reciben fondos por parte del gobierno a través de una subvención.
"Creemos que los recursos que deben instalarse en los organismos colaboradores son necesarios, (pero) deberían ser también con fijación de estándares", sostuvo Walter Arancibia, presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores del Sename (Antrase). Agregó que "valoramos que el Presidente entienda que hay que poner recursos en el servicio, pero también creemos que los fondos por sí solos no van a ser la solución definitiva de los problemas que tenemos".
Crítica que fue compartida por Carlos Inzunza, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef). "Si finalmente aquí lo que se va a hacer es que se va a incrementar el monto de recursos para instituciones colaboradoras que han demostrado ser incapaces de proteger a los niños, no estamos resolviendo nada", indicó.
Para Luis Cortés, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Regionales del Sename (Anfur) "no se trata de dividir el Sename en dos con las mismas platas, porque es dividir la pobreza. El servicio requiere tener un cambio en relación a cómo van a ser las intervenciones que nosotros tendremos con los niños y niñas de este país, que son los que hoy están siendo vulnerados".
Opinión que fue reforzada por el secretario general de Anfur, Yury Contreras. "No queremos que los niños sigan siendo una mercancía. Los trabajadores estamos dispuestos a avanzar en esos acuerdos siempre y cuando, evidentemente en nuestras diferencias, podamos llegar a algún tipo de desarrollo que permita establecer el rol fundamental que debe jugar el Estado en el cuidado y en la complementación de la política de la infancia en Chile".
En la vereda opuesta, los organismos colaboradores valoraron las propuestas en materia de infancia anunciadas por Piñera, pero también criticaron la medida de aumento de subvención, la cual calificaron de "insuficiente".
"Celebramos la importancia que se le está dando a este tema. Estamos muy esperanzados", sostuvo Teresa Izquierdo, coordinadora de la Mesa Técnica de Residencias, instancia que une a 17 fundaciones a cargo de un tercio del sistema. Agregó que "en cuanto al anuncio de recursos, que van a duplicar las subvenciones en cuatro año, es totalmente insuficiente".
Consultada respecto al monto que ellos considerarían adecuado, sostuvo que eso "es súper relativo, pero nosotros estaríamos muy felices si por lo menos llegáramos al millón de pesos (por niño). Entonces cuando se habla de duplicar vamos a llegar recién a los $ 560 mil".
Respecto de las críticas de los gremios, quienes pedían que el aumento de los recursos fuese acompañado de mejores estándares de atención de menores, Izquierdo se mostró de acuerdo.
"Tenemos que trabajar en mejorar los estándares técnicos; ya nos exigen, estamos felices con que nos exijan, pero no tenemos los recursos", indicó.
Nueva directora
Hoy, además, la nueva directora del Sename, Susana Tonda, que aún no puede asumir debido a que no tiene la nacionalidad chilena, también se refirió a este nuevo plan. "Esto tiene que ser un acuerdo nacional y en esto todos tenemos que aportar. Efectivamente yo creo que el Estado no se puede restar y creo que los organismos colaboradores tampoco. Hay que ver la mejor forma de que lo hagamos todos", indicó a Radio Duna.
Agregó que mejorar la gestión "no solo significa cerrar centros y despedir gente. Se requiere rearmar y rediseñar lo que tenemos y los que trabajan en el Sename son los que más saben".