"El cierre (...) es un proceso que se encuentra actualmente en curso, pero que debe desarrollarse paulatinamente, en pos del mejor interés de los niños y adolescentes que viven en él". De esta forma, la directora del Servicio Nacional de Menores (Sename), Susana Tonda, explicó a través de un informe al Senado cómo se está desarrollando el procedimiento para dar término al Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) de Playa Ancha, en Valparaíso.
La decisión de cerrar la residencia, que es responsable del cuidado de cerca de 70 menores, la tomó el gobierno de Michelle Bachelet en febrero de este año, debido a las condiciones críticas en las que estaban viviendo los niños en ese lugar.
De hecho, dos organismos internacionales, primero el Comité de Derechos del Niño de la ONU en enero y luego la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, en marzo, criticaron las condiciones de infraestructura en el Cread de Playa Ancha. Incluso, la CIDH fue más allá, calificando de "grave" la realidad de los menores en el centro.
Sin embargo, de acuerdo al cronograma informado por la administración de Sebastián Piñera al Congreso, recién en enero de 2019 los menores podrán comenzar a ser trasladados.
"Etapa 4: de enero a junio de 2019. Esta supone el traslado de los niños y adolescentes a cada una de las residencias que se implementan con los señalados estándares (...). Esta fase, y con ello todo el plan, finalizará con el cierre definitivo del actual inmueble donde se encuentra el Cread de Playa Ancha", dice el documento respecto de la última fase del proceso. Asimismo, se señala que durante el primer trimestre que los menores deberán permanecer en el recinto, "tienen cubiertos los derechos de alimentación, vestuario e higiene personal".
También se indica que "sin perjuicio de las acciones encaminadas al cierre del centro, se han efectuado mejoras significativas" entre noviembre de 2017 y marzo de 2018.
Al respecto, el exdirector regional del Sename de Valparaíso, Esteban Elórtegui, dijo que "aun cuando la apertura de las nuevas residencias conlleva un proceso que no es simple ni inmediato, que se extienda por más de un año es excesivo, considerando que tal como se ha acreditado ante la CIDH, los niños residentes ahí están bajo riesgo irreparable de daño".
Marcelo Sánchez, gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo, dijo, en tanto, que "lo más importante es evaluar la condición de cada uno de los niños y si están en procesos de reunificación familiar, o si eventualmente están en vinculación a una familia de acogida, se debe evitar a toda costa que los egresos sean solo administrativos".
Consultados desde el Sename, señalaron que el servicio "está en un proceso de cambio de modelo residencial, por uno de tipo familiar, y Valparaíso será una de las primeras regiones en implementarlo. En la región se abrirán cuatro residencias más pequeñas, para 12 a 15 niños como máximo, con nuevos estándares de infraestructura y de recursos humanos".