Cuatro décadas en rodaje cumplieron los tradicionales trenes de color celeste del Metro NS-74, convoyes que debutaron cuando se inauguró la red subterránea en 1975. Fueron los carros más modernos del país, pero parte de ellos ya comenzó a jubilar, por lo que serán sacados de circulación.

Por eso, el Presidente Sebastián Piñera presentó hoy los nuevos trenes de la marca Alstom denominados NS 2016 ("Nuevo Santiago, 2016") armados en los talleres del Metro y que se pondrán en marcha en las líneas 2 y 5. Serán 35 máquinas que suman 235 carros. "Es una inversión de US$ 316 millones", dijo el Mandatario. A la vez, hizo un llamado a que otras empresas realicen planes de innovación como el de la estatal, la que, se espera, se convierta en una fábrica que tenga continuidad. La iniciativa permite dar empleo a 100 personas. El primer convoy comenzará a rodar en septiembre y el resto de la flota se sumará en los meses siguientes, pues su construcción tiene un 43% de avance.

El proyecto de la estatal se inició el 2012 con el objetivo de rehabilitar la flota más antigua y que su vida útil se pueda prolongar durante las próximas décadas. El proceso no estuvo exento de polémica: durante las labores se encontró asbesto confinado en los carros, mineral que afecta la salud de las personas, lo que encareció el plan original.

Louis de Grange, presidente de Metro, afirmó que "en términos de costos, el armado acá es similar a traerlos desde afuera. Pero hay un proceso de adaptación, aprendizaje que se queda acá en Chile. Entonces nos quedamos con esta fábrica, para reparación y mantención preventiva", sostuvo.

¿La puesta en marcha de estos coches implica un aumento de la frecuencia? El presidente de la estatal planteó que se agilizarán los viajes, aunque recordó que aunque haya mayor regularidad en las líneas 2 y 5, el resto de la red está a su plena capacidad.

Gloria Hutt, ministra de Transportes, agregó que los trenes sumarán características de las nuevas flotas que se pueden ver en las líneas como la 3 y 6, lo que implica que tendrán aire acondicionado, salidas de emergencia y asientos longitudinales, con el fin de que haya mayor espacio para los usuarios. A esto se suman ruedas de goma, los que tienen menores niveles de ruido.

También recordó que este material rodante será el que también circulará por las extensiones del trazado de la extensión de la Línea 2 que llegará al Hospital El Pino, en San Bernardo, la que se abrirá el último trimestre de este año.

Costos

Carlos Melo, director del área Ingeniería del Centro de Políticas Públicas, explicó que es positiva la instalación de talleres de manera permanente: "En la práctica, la remodelación hecha a los trenes fue muy profunda. Llevar los coches a otro país contemplaba muchos recursos". Añadió que también se busca que personal del Metro aprenda de estos procesos, con el objetivo de que si caduca el material rodante, se pueda reparar en el país.

Según declaró el ex presidente del Metro, Rodrigo Azócar, el costo de uno de estos trenes asciende a alrededor de US$ 960 mil dólares, por lo que conservarlos en buen estado es clave.