Un total de 79 comunas, donde residen 573 mil personas, están actualmente bajo la categoría de “zona de escasez hídrica”, según la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas (MOP).
El escenario es más favorable este año, debido a las precipitaciones que hubo en parte del territorio, en contraste con diciembre del año pasado, cuando 129 comunas tenían esa calificación.
Las regiones que tienen una mayor cantidad de comunas con estos decretos vigentes son Valparaíso, con 37 áreas de escasez; la Metropolitana, que tiene 24, y Coquimbo, donde existen 15 zonas secas.
En la práctica, el decreto permite dar herramientas para disminuir los efectos de la sequía, a través de la distribución de agua a las comunidades en camiones aljibe (recursos que entrega el Ministerio del Interior) y la posibilidad de que la DGA pueda redistribuir las aguas si los usuarios no logran ponerse de acuerdo.
Varias zonas con ese decreto, además, están en “emergencia agrícola” por déficit hídrico, las que ascienden a 138 comunas en Chile.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, explicó que la situación es mejor que el año anterior desde O’Higgins a Magallanes, “porque las reservas de nieve son mayores, mientras que en las regiones de Atacama a la Metropolitana los embalses están con agua para dos años y en Coquimbo también; todo eso es positivo”.
Añadió que el problema está en sectores que no poseen riego de embalses, “aunque, a nivel general, la situación de producción agrícola es favorable”.
Frente a este escenario, la cartera entrega forraje para animales y alimento para las abejas. Además, Agricultura aumentó el presupuesto para mejorar la calidad del riego: se invertirán $ 140 mil millones este año para obras, como revestimiento de canales y tecnologías para tranques.
Los vecinos
La sequía ha llevado a que se deba invertir cada vez más en agua distribuida en camiones aljibe. Según cifras del Ministerio del Interior, en 2010 se invertían en este ítem $ 1.600 millones, mientras que, a diciembre del año pasado, se llegó a $ 33.923 millones, montos que se pagan a empresas que distribuyen el recurso.
Sin embargo, los alcaldes de las zonas afectadas por la escasez hídrica sostienen que los recursos no son suficientes para el suministro. En Tiltil se entrega agua a 670 viviendas y a cuatro sistemas de agua potable rural, por un total de 240 mil litros diarios. La alcaldesa, Eva Aburto, dijo que el municipio tiene un presupuesto bajo. “Entendemos que nuestros vecinos no pueden vivir sin agua, por eso, el municipio saca dinero de donde no tiene para ir en su ayuda y auxilio”, aclaró.
Otra comuna que pasa por un difícil momento es Curacaví, donde hace 17 días ocurrió el derrumbe en el canal Las Mercedes. Al respecto, el ministro Walker precisó que la situación es “grave”, porque hace 17 días que no se ha realizado el riego a unas 16 mil hectáreas, lo que afecta a 1.100 agricultores de la zona. Por ello, el gobierno ha entregado bonos para riego a los agricultores, dependiendo del tamaño del predio. Se espera que la empresa a cargo pueda reponer la obra en los próximos días.
El alcalde de Alhué, Roberto Torres, indicó que alrededor del 35% de la población debe ser abastecida por agua que entrega la gobernación local. “Desde hace 20 años, el estero ha bajado el caudal y esto lleva a que los pozos se hayan ido secando”, expresó. Por ello, también han ejecutado obras, como nuevos pozos y mejoras en la distribución.