Esta mañana, el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco, se refirió en Duna en Punto de Radio Duna acerca de los hechos de violencia que ocurrieron este sábado, cuando un grupo de manifestantes incendiaron en una barricada carpas y diversas pertenencias de un grupo de migrantes que se habían instalado con un campamento improvisado entre las calles Las Rosas y Avenida Aeropuerto en Iquique.
Al respecto, Micco, quien ya había viajado a la zona en febrero de este año para constatar la situación de los migrantes, indicó que esto fue “completamente evitable”.
“Yo estuve dos veces en Colchane y también en la Plaza Brasil y había había una situación extraordinariamente delicada. Debimos haber tomado las medidas mucho antes, ya en aquellos tiempos estaba clarísimo que los albergues estaban fallando, que se requerían más. El servicio de Salud estaba haciendo un enorme esfuerzo, pero habían criticas con respecto a la política social del gobierno, que no estaban llegando a los migrantes, en fin, nada de esto era impredecible”, sostuvo.
En este sentido, añadió, los hechos de violencia que se vieron el sábado fueron “una vergüenza internacional muy grande para el país”, y se deben, puntualizó, principalmente a tres causas.
En primero lugar, detalló, “faltó una política migratoria que se hiciera cargo de que el año 2000 entraron 70 mil migrantes, y el año 2018, 450 mil. Tenemos un dato cuantitativo, categórico que hacia prever un conflicto”.
El segundo punto, sostiene, es un problema cultural en Chile.
“Te encuentras con un 50-55% de chilenos que dicen valorar la diversidad y cultura que han traído los migrantes, pero por otra parte está pidiendo un 70% que hay que aumentar los controles, las regulaciones, y ya a estas alturas solamente un 28% dice que esta de acuerdo, considera positivo esto”, expresó.
“Y el tercero es un Estado que junto con no tener políticas públicas, es un Estado débil, que ha nivel de salud, educación, y también atención de vivienda social, tampoco ha estado a la altura”, añadió.
Sobre la situación actual que se vive en la zona, Micco indicó que el consejero del INDH - quien se instaló en el lugar para monitorear y ayudar - le ha indicado que “hay una enorme tensión entre los vecinos y vecinas de Iquique, eso se mantiene muy fuerte, y lo que se esta discutiendo como algo positivo es establecer un albergue transitorio a 25 km del centro de Iquique”.
En cuanto a qué se puede hacer, Micco indicó que desde el INDH “piden una mayor involucración del gobierno nacional”
“Está el debate de instalar un refugio temporal en la Universidad del Norte, Arturo Pratt, y eso requiere un permiso del Ministerio de Bienes Nacionales, entonces ahí se debería acelerar ese trámite”, sostuvo. “El delegado presidencial después de los incidentes de la plaza me señalan, ha estado muy en silencio y eso también obliga una actitud mas proactiva de la ministra de Desarrollo Social (Karla Rubilar). Nos alegramos mucho los avisos que hizo ayer y el cambio de tono del discurso del ministro Delgado hablando de apoyos humanitarios, es muy importante”.
“Lo que le demandaríamos al gobierno es que se dejen de hablar como gobierno de desalojo y expulsiones, porque basta ver el daño que esto ha producido en Chile”, agregó. “Esto además le hace mucho daño a la población migrante que no tiene nada que ver. Mucha gente establecida aquí en Chile, pero son objeto de una vista sospechosa, y nuevamente, un 20, 30% de los chilenos asocian migración con delincuencia y eso es completamente falso como lo dicen todas las estadísticas”
En este sentido, puntualizó Micco, “hablar de ‘vamos a hacer más expulsiones’ es un tremendo error, no tengo duda ninguna, por el contexto que estamos viviendo hoy día”. El proceso de desalojo, explica, primero se tiene que avisar previamente, “y si hay alguna organización de migrantes, se toma todos los acuerdos posibles. Segundo: al momento de hacer el desalojo, pleno cuidado a las personas de especial protección, a lo niños, niñas y adolescentes que han sido parte de este escándalo nacional”.
Y un tercer punto, concluye, es el tema de dónde se les conduce. “Ahora recién el delegado presidencial esta hablando de un albergue temporal, eso debía haber estado preparado desde antes, porque qué ocurrió: a estas 150 personas se les saca y quedan en la playa”.