Ayer se dieron a conocer medidas para intervenir la Fiscalía de Rancagua, que en un hecho inédito tiene enfrentados a Emiliano Arias y Sergio Moya, quienes eran jefe y subalterno, respectivamente.
Las resoluciones tomadas por el Fiscal Nacional Jorge Abbott fueron comunicadas ayer. Entre ellas estaba el regreso de Moya a la Fiscalía de Rancagua, tras haber sido trasladado a la Fiscalía Sur, por lo que seguirá siendo jefe de Alta Complejidad en dicha región hasta que el fiscal regional subrogante, Javier von Bischoffshausen, decida lo contrario.
Hoy en el regreso a sus labores, Moya se refirió escuetamente a lo anunciado ayer y aseguró que "son las medidas más adecuadas y corresponden a la máxima autoridad y no son cuestionables".
LAS PRINCIPALES RESOLUCIONES
Abbott ordenó el traslado del caso Iglesia, el cual contiene las causas por encubrimiento y abuso sexual cometido por sacerdotes y obispos de la Iglesia Católica, desde O'Higgins a la Fiscalía Centro Norte. Con esto, la Fiscalía Sur seguirá a cargo de las indagatorias que ya tiene en curso respecto de dos congregaciones: el caso maristas y las que involucran a jesuitas.
Además, la investigación que estaba radicada en O'Higgins por el supuesto retiro irregular de pacientes GES de listas de espera también fue trasladada y se dejó a cargo del fiscal regional Occidente, José Luis Pérez Calaf.
Por otro lado, las dos causas que llevaba Moya en Santiago -la investigación por corrupción de los ministros de la Corte de Apelaciones de Rancagua y las irregularidades en los fondos del Teatro Regional de Rancagua, que tiene como imputado al alcalde UDI Eduardo Soto- se quedarán en la Fiscalía Metropolitana Sur.
Finalmente, Abbott instruyó que la División de Contraloría Interna de la Fiscalía Nacional, a cargo de Alicia Leroy, se constituya en O'Higgins para hacer una exhaustiva revisión de todos los procesos administrativos que lleva adelante esta fiscalía.