El Servicio Electoral propuso realizar las elecciones municipales de octubre en dos días. El presidente de la institución, Andrés Tagle, se reunió con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Álvaro Elizalde, y la subsecretaria Macarena Lobos en enero para plantearle esta alternativa.
La decisión se justificó, desde el Servel, por el actual padrón electoral, que fluctúa entre 13 y 15 millones de personas. Esto, debido a la restauración del voto obligatorio. Además, la elección contempla cuatro papeletas, para elegir gobernadores regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales. Además, el número de candidatos totales aún no se conoce con seguridad.
Sin embargo, no ha estado exento de cuestionamientos por parte de algunos parlamentarios, como los diputados Raúl Soto y Marta González (PPD), la diputada Carla Morales (RN), los diputados Gustavo Benavente y Christian Moreira (UDI) o el diputado Stephan Schubert (Partido Republicano).
Modalidad de elección se aplicó en 2021
De concretarse lo planteado por el Servel, no sería la primera vez que una elección se realice en esa modalidad. En 2021, en medio de la pandemia debido al Covid-19, las elecciones municipales, se realizaron el sábado 10 y domingo 11 de abril. Esta decisión fue justificada por el contexto sanitario del país, a fin de evitar aglomeraciones en los centros de votación.
Para realizar esta modificación y poder realizar las elecciones en dos días, se debe aprobar un proyecto de Ley por parte del Congreso, ya que se deben modificar dos leyes orgánicas constitucionales: la 18.965, que regula las elecciones municipales; y la 19.175, sobre el gobierno y la administración regional.
Por la cantidad de electores debido al voto obligatorio, Andrés Tagle, en conversación con 24 Horas, declaró que según cálculos del Servel, el proceso demoraría alrededor de 14 horas para concluir.
“Nosotros calculamos que la mesa va a necesitar 850 minutos para atender a los 340 electores, que es el 85% del padrón de cada mesa, que tiene 400 electores, por lo tanto, son más de 14 horas. Ahora, si consideramos que las mesas parten a las 9.00, estarían terminando a las 23 horas y con largas colas, con una demora que pueden pasar las 5 horas”, comentó el presidente del Servel.
Consultado sobre evaluar otras opciones como aumentar los locales, respondió que eran poco viables, ya que no existían lugares o los espacios no eran adecuados para llevar a cabo un proceso eleccionario, debido a condiciones de infraestructura, entre otras razones, además del costo económico que ello implicaría.
Además, en una entrevista con La Tercera, dijo que, de aprobarse esta solicitud, se implementarían medidas similares a los resguardos realizados en las municipales de 2021.
“El gobierno nos pidió que le sugiriéramos proyectos y nosotros sugerimos la metodología que ocurrió en la pandemia y que está en un artículo transitorio, si no me equivoco, de la Constitución. Y eso es un sellado de las cajas, difíciles de violar porque dejan rastro al sacarlos. Además, esa caja se sella y queda con custodia de las Fuerzas Armadas y puede haber apoderados en la noche. No hay escrutinio de votos de un día para otro.”, declaró el titular del Servel.
Cómo fueron las municipales de 2021
Con el fin de mantener la seguridad del proceso eleccionario en las municipales de 2021, se implementaron diversas medidas de seguridad para la suspensión de la votación el sábado 10 de abril.
Se debían sellar las urnas y cajas con útiles con una huincha engomada, tapando la ranura de ingreso de votos. Luego, se colocaron dos sellos de seguridad con número de serie en las urnas, entre su tapa y costados.
Además, se levantó un acta de suspensión en triplicado, dejando constancia de los electores que acudieron al sufragio, las colillas de los votos, los votos no utilizados y los números de serie de los sellos de seguridad utilizados. Ese documento debía ser firmado por los vocales y por los apoderados de mesa que lo deseasen.
Luego, el presidente y comisario de la mesa entregaron las urnas y cajas con útiles selladas al delegado del local en la sala de custodia designada. Además, el delegado debió firmas las actas de suspensión, a fin de verificar la recepción de los implementos, quedándose con una copia. Las otras copias quedaban en poder del presidente y comisario de la mesa.
El delegado estaba encargado de guardar las urnas y cajas de útiles en la sala de custodia, cerrándola con llave y sellando sus puertas y ventanas. Esta sala fue custodiada por la fuerza encargada de orden, ya sea Fuerzas Armadas o Carabineros. También se permitió que un apoderado general de local por cada partido pudiera permanecer en el local de votación, aunque siempre en el exterior de la sala de custodia.
Todas las personas que permanecieran en el local, debían ser registradas por un asistente del delegado de la Junta Electora. Sumado a eso, permaneció una persona de enlace del Servicio Electoral a fin de reportar cualquier anomalía.
A las 7.30 horas del 11 de abril el delegado procedía a abrir la sala de custodia, dejando constancia de cualquier anormalidad. Entonces, el delegado entregaba las urnas y cajas de útiles al presidente y comisario de cada mesa. Ellos debían completar el acta de suspensión con un detalle del estado en que recibieron estos implementos. Luego, se procedía a reanudar el proceso de votación.