Con 99,99% de las mesas escrutadas, ya se contaban 3.143.006 personas las que votaron, superando con esto a las primarias de 2013, en las que participaron 3.010.890 personas, y sobrepasa por lejos a las primarias de la derecha realizadas en 2017 en las que votaron 1.812.077 (en esa ocasión la entonces Nueva Mayoría desistió en realizar una en su sector).
La noche de este domingo, el presidente del consejo directivo del Servel, Andrés Tagle, dio una positiva mirada ante la convocatoria de estas elecciones: “Es una participación poco esperada”, expresó. Tagle ya había adelantado que habría una mayor participación que la de 2013. Sin embargo, indicó que la entidad proyectaba 3.030.000 votos.
Había temores por una eventual baja participación entre otras razones, por que caía en medio de un fin de semana largo. Por esto, el pasado jueves, el director nacional el Servel, Raúl García, había sostenido que “las estadísticas (de participación) no son muy auspiciosas”, y había argumentado: “Las primarias presidenciales del 2013 tuvieron una participación del orden del 22%, y la del 2017 la participación fue mas pobre aún, del orden del 13%, 14%,”, indicó. Esto se traduce en que 2013 votaron cerca de 3 millones y fracción de personas, y el 2017 unos 2 millones.
Al cierre de esta edición Gabriel Boric obtenía 1.058.027 votos (60,43% en Apruebo Dignidad), mientras que Sebastián Sichel acaparaba 659.570 (49,08% en Chile Vamos).
A pesar de esto, la cifra queda lejos de la participación en el plebiscito del 25 de octubre, donde se contabilizaron 7.569.082 sufragios. Recordar que en las megaelecciones de mayo participaron 6.458.760 electores (y como dato también queda lejos de la segunda vuelta presidencial de 2017, donde concurrieron 7.032.523 electores).