El lunes pasado, el fiscal nacional, Jorge Abbott, recibió en audiencia al presidente del directorio del Servicio Electoral (Servel), Patricio Santamaría.
Según explican fuentes del Ministerio Público, fue el representante del organismo electoral quien solicitó la reunión y su objetivo apuntó a los avances del caso tragamonedas.
En las semanas previas a la audiencia, la fiscalía había liberado del secreto para los intervinientes del caso, donde se indagan posibles aportes a campañas políticas de las elecciones 2017.
Entre la información difundida, se dio a conocer un oficio que la Fiscalía Oriente envió al Servel para dar cuenta de posibles ilícitos, apuntando a la facultad que la nueva ley otorga al organismo para denunciar delitos electorales.
El Servel, en su respuesta, señaló que no haría denuncia y que "de los antecedentes tenidos a vista no es posible determinar la comisión de algunos de los delitos establecidos en los artículos 30 y 31 de la ley en comento".
El objetivo del encuentro entre Abbott y Santamaría -detallan desde la Fiscalía Nacional- fue solicitar más antecedentes sobre el caso para evaluar interponer querellas penales.
Y a dos días de la reunión, el consejo directivo del Servel hizo público un comunicado hoy, en el que planteaba que "cumplirá" con las atribuciones que le ha conferido la ley, descartando que tenga responsabilidades respecto de retrasos.
Del mismo modo, en el comunicado se indica que "el Servicio Electoral reiterará la solicitud a la fiscalía del envío de todos los nuevos antecedentes que tenga en su poder sobre la materia, sea de los aparecidos en los medios u otros derivados del avance de la investigación que este último organismo lleva a cabo y que pudieran constituir un delito electoral".