Los alcaldes de Valparaíso y Viña del Mar, Jorge Sharp y Macarena Ripamonti, respectivamente, anunciaron acciones legales contra quienes resulten responsables tras la decisión de la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) de no autorizar el uso de los fuegos artificiales para el espectáculo pirotécnico de Año Nuevo que organizaban para este sábado los municipios de ambas ciudades de la Región de Valparaíso.
Esto luego de que se indicara que la pirotecnia, a cargo de las empresas Pirotecnia Spa y Piromax Fx Spa, presentaba un vencimiento de tres años, cuando la DGMN considera como límite hasta dos años para su uso.
“Es evidente que compartimos la indignación, la desazón, el desconcierto que esta decisión genera en el mundo de los emprendedores del turismo. Para ser franco, no conocemos las razones técnicos que llevaron a la DGMN emitir este comunicado y fundar su decisión” manifestó el alcalde Sharp tras conocer la decisión. La aurtoridad comunal indicó que espera “la más absoluta transparencia respecto a los fundamentos que motivan esta decisión que genera, evidentemente, un perjuicio, un daño, a la economía local, al turismo y también a la ciudad de Valparaíso”.
El alcalde además de apuntar contra el proveedor de los fuegos artificiales, acusó al gobierno -específicamente a la ministra de Defensa, Maya Fernández, y al subsecretario de FF.AA., Galo Eidelstein- de no contestar oficios donde se solicitaba la realización de test para evaluar el estado de los artefactos pirotécnicos.
“Tengo en mi poder un oficio enviado el 6 de diciembre a la ministra de Defensa y al subsecretario de las FF.AA, pidiendo de que se realizaran estas pruebas que se han realizado en las últimas horas. Este oficio no ha sido contestado”, indicó Sharp, quien agregó que el 14 de diciembre envió un nuevo oficio “proponiendo incluso una salida administrativa al problema que presentaban los fuegos artificiales, este oficio, si bien se hicieron las modificaciones reglamentarias que se solicitaron y lo agradecemos, tampoco ha sido respondido. Incluso hay una minuta que circula desde la DGMN que da cuenta de que estos hechos eran cocidos por la DGMN y el gobierno durante el mes de noviembre, pero que no fueron informados ni al municipio de Viña del Mar y al municipio de Valparaíso”.
“Esta situación se debería haber resulto a inicios de diciembre, o incluso cuando los órganos a cargo tomaron conocimiento de estos hechos, porque en estricto rigor informar esto a dos días de la fiesta, deja a la ciudad sin margen de acción, y lo que más solicitamos era que si los fuegos que tenían que ser revisados salían rechazados por la razón que fuese, nos informaran con la antelación debida para poder, de alguna forma, como ciudad poder reaccionar a una decisión que tomada a dos o tres días nos deja en una serie de dificultades”, destacó.
Sobre las repercusiones de esta decisión sobre el afectado rubro del turismo, Sharp informó que se convocó a las organizaciones de la industria a una reunión para este viernes, con el de discutir los cursos de acción frente al actual escenario. En este sentido, señaló que, también este viernes, se informara sobre la realización de un espectáculo lumínico en algunos puntos de la ciudad puerto para celebrar la llegada de 2023.
“Evidentemente no es comparable a los fuegos de artificio, pero sí en parte van a intentar contribuir con una actividad innovadora en ciertos puntos muy específicos de la ciudad, para celebrar este Año Nuevo en el Mar”.
Alcaldesa Ripamonti: “El proveedor ocultó esto para ganar una licitación pública”
Por su parte, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, indicó que acatarán la decisión de la DGMN, pero que tomarán todas las acciones posibles conducentes a que el proveedor de los fuegos artificiales sea sancionado y se indemice al municipio viñamarino.
“El balance es que la seguridad e integridad de las personas está por sobre todo. Si hay un ente técnico que recomienda que no se realicen los fuegos artificiales, porque eso puede poner en riesgo la salud de las personas, por supuesto que lo vamos a acatar y nos parece que es algo pertinente”, sostuvo Ripamonti.
Por otra parte, indicó que “nosotros contratamos un espectáculo que considera que todo está en buen estado y aquí el proveedor no solamente ha sido negligente, sino que ocultó esto para ganar una licitación pública. En este caso, vamos a tomar todas las acciones conducentes para que pueda responder por todas las indemnizaciones y, obviamente, poder ejecutar una boleta de garantía desde el cumplimiento, que es cerca de 300 millones de pesos”.
Consultada si existió alguna responsabilidad del municipio que encabeza, respecto de no haber fiscalizado con antelación el buen estado de los fuegos artificiales, Ripamonti señaló que “el ente fiscalizador es la DGMN, no tenemos equipo para poder hacer una investigación táctica ni técnica, ni tenemos la capacidad de probar de manera individual fuegos artificiales, somos un municipio”.
En este sentido, insistió en que “tenemos que ver a quien le cae la fiscalización de elementos de artefacto explosivo.. Por ley, los municipios no pueden evaluar artefactos explosivos, eso lo hace la DGMN. Cuando se hacen las licitaciones públicas, existe la presunción legal de lo que se está contratando está conforme a la ley, quien ha engañado de forma maliciosa y a sabiendas de la reglamentación del adecuado almacenamiento, ha sido un proveedor negligente y malicioso que esperamos pueda responder por el daño que le ha causado a la ciudad”, cerró.
Gobernador Mundaca: “Espero que no afecte al flujo de turistas durante el verano”
Sobre la decisión de la DGMN y la cancelación de las actividades pirotécnicas en las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar, el gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, indicó que “yo siempre señalé que estas actividades eran parte de la autonomía propia que tienen ambos municipios y también siempre señalé que yo, en lo personal, no tenía nada que celebrar”.
Esto último, en referencia al incendio forestal que afectó recientemente a la parte alta de Viña del Mar, que dejó dos víctimas fatales, más de 300 viviendas destruidas y una cifra de damnificados superior a los 900.
“Yo espero que esta decisión no afecte el flujo de turistas durante el período estival, espero también de que esta decisión que adopta el Instituto de Investigación y Control del Ejército es, finalmente, una opinión fundada, porque son los expertos, y en rigor hoy estas actividades no se van a poder realizar en la Región de Valparaíso”, indicó.